lunes, 30 de diciembre de 2013

"Canción de hielo y fuego", el renacimiento de la fantasía épica

Ayer acabé de leerme Danza de dragones el quinto libro hasta el momento de la saga iniciada por el escritor estadounidense George R.R.Martin en 1996 con Juego de Tronos. La saga, denominada Canción de hielo y fuego y que tiene previsto constar de siete libros, ha tenido una segunda vida y millones de lectores más gracias a la adaptación televisiva que emite desde 2011 la cadena HBO y que ha hecho populares a personajes como Daenenys Targaryen, Jon Nieve, los Stark, Cersei, Jaime o Tyrion Lannister.
Los cinco libros de la saga publicados hasta el momento
Este artículo pretende centrarse en el análisis de los libros propiamente dichos, de su estructura, argumentos y personajes y, por lo tanto, la serie, con cambios significativos con respecto a lo ideado por Martin, no se abordará. Únicamente usaré imágenes de la serie cuando me refiera a personajes concretos para que los lectores tengan claro a quién me estoy refiriendo (Aviso: puede mencionarse algún spoiler).

La literatura fantástica tiene sus seguidores desde siempre, existen muchas sagas dentro de este género pero creo que desde la publicación en los años 50 del pasado siglo de la trilogía El señor de los anillos de J.R.R.Tolkien no ha habido una saga tan popular hasta la creada por Martin, la cual tiene muchos atractivos para el lector.

Echando un vistazo general, Martin ha concebido una historia donde la ambición argumental se incrementó en cada tomo, con decisiones discutibles y polémicas. 

 

GEOGRAFÍA Y NARRACIÓN


Martin ha creado un rico mundo imaginario que, si nos ceñimos al primer tomo, Juego de Tronos, es cien por cien ficticio, pero podría pasar por un mundo medieval en el que los elementos fantásticos apenas se perciben aunque se mencionen algunos ligados a personajes como Daenerys, la princesa exiliada tras la matanza de su familia en la rebelión que acabó con el reinado de los Targaryen, familia ligada a los dragones, que aparecerán al final del primer libro.

En cuestión de geografía hay dos territorios diferenciados desde el principio: En primer lugar, el extenso territorio denominado Poniente (Westeros en su lengua original) donde cohabitan los Siete Reinos que, desde Desembarco del Rey (King's Landing) son regidos por aquel que se sienta en el ansiado Trono de Hierro (Robert Baratheon al comienzo de la narración).
El codiciado Trono de Hierro

En segundo lugar, y separado por el mar, se encuentra Essos, otro extenso territorio (fuera del dominio del Rey). Aquí se encuentran las denominadas Ciudades Libres, dedicadas al comercio, como Braavos, Pentos, la Bahía de los Esclavos, o el mítico territorio de Valyria. En algunos de estos lugares es donde la acción se centrará en el personaje de Daenerys, la princesa exiliada y que cobrará mayor protagonismo a lo largo de los la historia-río.

Daenerys con uno de sus dragones
Pues bien, centrándonos en el argumento, Martin dota a su primer libro una linealidad argumental sencilla muy fácil de seguir: Se centra en Daenerys y en la familia reinante, los Baratheon (Robert y su esposa Cersei Lannister) y su relación con otra familia los Stark que habitan en Invernalia) y en los acontecimientos que llevan a la final ejecución de Eddard Stark) una traición perpetrada tras la muerte del Robert Baratheon (En esta saga muchas muertes son brutales y están envueltas en el misterio).
Eddard Stark justo antes de su ejecución
Sin embargo, a partir del segundo tomo Choque de Reyes, Martin se suelta y la narración se complica: Salen personajes y, sobre todo, reclamantes del Trono de Hierro hasta de debajo de las piedras: Los Greyjoy, hermanos de Robert y ejem, otro Targaryen a parte de Daenerys y no es Viserys, que murió en el primer tomo (SORPRESA). Las traiciones se suceden y se cometen atrocidades como la famosa Boda Roja donde Robb y Catelyn (hijo y esposa de Eddard) son asesinados sin piedad en una trampa mortal o eso es lo que se creen los Frey y los Bolton, ja ja, puesto que, con respecto a Catelyn, Martin nos guarda una sorpresa al al final de Tormenta de Espadas.
Momento de la masacre de la Boda Roja
Parece que a Martin le gusta en los tres primeros tomos hacer sufrir a los lectores con los padecimientos de los buenos (lo de Arya Stark no tiene nombre) mientras los malos, los Lannister, salvo Tyrion todos son así, se van casi de rositas, menos mal que Martin  equilibra un poco la balanza haciendo que veamos padecer a Jaime Lannister preso y con una mano cortada, a Cersei ver morir a su malvado hijo Joffrey en su boda con Margaery Tyrell envenenado y al patriarca de los Lannister, Tywin, asesinado por su hijo Tyrion (momentazo que se verá en la cuarta temporada de la serie).
Tywin Lannister pagará por toda su maldad a manos de su hijo
En cuanto a la estructura narrativa hay que destacar la novedad de que los capítulos están narrados desde el punto de vista de un personaje concreto y los se titulan con su nombre (Tyrion, Catelyn, Jon). El punto de vista es curioso porque la narración es en tercera persona y no en primera pero lo que sí podemos conocer con el punto de vista son los pensamientos de esos personajes, la mayoría de los cuales no son pronunciados pero nos ayudan a conocer más al personaje, pero, para mí no los justifican. Por mucho que se quiera mostrar a Jaime como alguien no tan malo y que padece calamidades yo no voy a olvidar que tiró a un niño, Bran Stark, por la ventana y lo dejó paralítico, por eso no paso.

Una de las mayores crueldades de Jaime
Otro punto geográfico importante de esta saga es El Muro un lugar donde hace un frío que pela donde van voluntarios y malhechores para proteger al reino de otras criaturas más horripilantes: salvajes o muertos vivientes de ojos azules. Ahí llegará Jon Nieve (hijo bastardo de Eddard Stark) y conseguirá llegar a ser el Comandante, aunque sus decisiones no estén de acuerdo con muchos de los que les rodean.

Jon Nieve en el Muro
Con respecto a la narración es curioso cómo el cuarto y el quinto volumen de la saga, Festín de Cuervos y Danza de Dragones difieren de los tres anteriores. La linealidad argumental se rompe y en el cuarto libro la acción se centra en personajes y lugares específicos: en este caso, Desembarco del Rey o Dorne, donde mandan los Martell, en la región más calurosa de Poniente.

Tyrion,  o Daenerys salen ya en el quinto volumen, completando temporalmente qué ocurría al mismo tiempo en el Muro o Essos y superando esa línea temporal por lo que Cersei o Jaime vuelven a aparecer. Una de las curiosidades es que salen personajes nuevos y otros ya conocidos que, al encabezar el capítulo, no lo hacen con su nombre propio sino con una frase que los define: La princesa en la Torre refiriéndose a Arianne Martell, que habita con su padre en Dorne o Cat de los canales, sobrenombre bajo el que se esconde Arya Stark en su extraña estancia en Braavos, donde decide olvidarse de quién ha sido.

Lo que se aprecia en Martin es que después de tantas maldades y manipulaciones, decide que Cersei por fin muerda el polvo cayendo a lo más bajo que puede caer alguien ya que una de sus argucias para deshacerse de Margaery Tyrell (de nuevo su nuera puesto que tras la muerte de Joffrey la comprometen con Tommen, el otro hijo de Cersei, UN NIÑO). La caída en desgracia de Cersei es de las mayores que he podido leer y de tanto maquinar y demostrar que es una malvada de agárrate y no te menees la redención es a lo bestia como muchos pasajes del libro.

Cersei Lannister, tanta maquinación le pasará factura
Lo mismo puede decirse de Theon Greyjoy que traiciona a los Stark tomando a la fuerza Invernalia, es apresado por Ramsay Bolton y lo tortura hasta tal extremo que se convence de que su nombre es otro por miedo a su torturador: miembros amputados, pésimas condiciones higiénicas...

 

VIRTUDES Y FALLOS NARRATIVOS


Toda gran obra tiene sus cosas buenas y malas y esta saga no iba a ser menos. En lo positivo se encuentra la riqueza descriptiva de lugares, vestimentas, alimentación y emblemas heráldicos de las numerosas casas de Poniente: El león de los Lannister, el lobo de los Stark, el dragón de tres cabezas de los Targaryen, el ciervo de los Baratheon, la rosa de los Tyrell etc por citar solo unos ejemplos.

Principales emblemas heráldicos de Poniente
La evolución que van cobrando personajes: Tyrion, aunque haya matado a su padre no puedo evitar que me caiga simpático con sus ingeniosas respuestas (se burla hasta de su propia condición de enano) y su gusto por las prostitutas, no lo puede evitar el hombre, y de momento sale bien parado de casi todos los aprietos.

Tyrion Lannister uno de los personajes estrella de la saga
Daenerys es otro personaje clave que evoluciona de manera asombrosa a lo largo de la historia y tras padecer lo suyo: la pérdida de su hijo y de su marido, los intentos varios de asesinato que ha tenido o los problemas con las ciudades que en principio ha librado de la esclavitud. Ahora, en el quinto volumen, se convierte en el objetivo de muchos personajes pero uno sus tres dragones, la sacará literalmente volando del nido de víboras en el que está metida   

En el apartado negativo se encuentran personajes como Brienne de Tarth una mujer andrógina que tras ver morir a Renly Baratheon promete proteger a Catelyn Stark, llevar a Jaime Lannister hasta Desembarco del Rey a cambio de que liberen a las hijas de ésta: Sansa y Arya (sin tener la madre idea de las desventuras de ambas). Pero luego, por encargo de Jaime, se pone a buscar a ciegas a Sansa y da tantas vueltas que da está más perdida que un esquimal en el desierto del Sahara para encontrarse con una forajida que no es otra que Catelyn Stark, eso sí, muda, por el tajo que le dieron en el cuello en la Boda Roja, pero con más ganas de venganza que el Conde de Montecristo.
Brienne de Tarth, perdida  y encontrada
Otro personaje ñoño es el de Sansa Stark: Pasa de enamorada de Joffrey Baratheon, despreciando a su propio padre (menuda desagradecida) la casan con Tyrion y tras la muerte de Joffrey huye al Valle con la ayuda de Petyr Baelish (uno de los secundarios con más sustancia junto con el eunuco Varys) donde se encuentra su tía materna Lysa que está como una chota y un primo mimado no, lo siguiente.

Sansa Stark, personaje sin chispa
Un último fallo en la saga es la repetición continua de frases que son como lemas y recuerdos que resultan cansinos, como: No sabes nada Jon Nieve que repetía una y otra vez Ygritte, una salvaje de la que se enamora Jon y cuya frase la recuerda muy a menudo, así como los conjuros de Melisandre la sacerdotisa de la que Stannis Baratheon no se separa hasta el quinto volumen y sus invocaciones al Señor de la Luz es ya para decir: "Tía, para ya" aunque reconozco que también ha proporcionado momentos sobrenaturales muy buenos como los seres incorpóreos que salían de su interior y mataron a Renly Baratheon.

Melisandre con Stannis Baratheon
Estas son mis impresiones de una saga que me ha marcado y de la que aguardo la sexta entrega como agua de mayo y saber quec le ocurre a Bran, Samwell Tarly, Arya o Jon Snow porque no lo deja muy claro el señor Martin.    

jueves, 26 de diciembre de 2013

Los sevilllanos entrarán en el agujero de "The Hole" en febrero

La Terremoto de Alcorcón será la anfitriona de este exitoso espectáculo del 12 al 23 de febrero en el Lope de Vega


"Hay que estar en el agujero para salir del agujero". Este es el sugerente lema del espectáculo cabaret The Hole, un auténtico éxito desde hace dos temporadas en Madrid y que se ha visto refrendado con la gran aceptación en otras ciudades como Málaga, Valladolid o Barcelona. 

Pues bien, The Hole, creado por Paco León, Yllana y LETSGO llega en menos de dos meses a Sevilla donde el público podrá disfrutar durante catorce días de un show irreverente, canalla y provocador que dejará a la gente con ganas de repetir

La presentación a los medios sevillanos tuvo lugar la semana pasada de la mano del director del Teatro Lope de Vega, Juan Víctor Rodríguez Yagüe, el productor Iñaki Fernández y La Terremoto de Alcorcón, quien ejercerá de maestra de ceremonias de excepción. 
Rodríguez Yagüe, La Terremoto de Alcorcón e Iñaki Fernández. Alejandro Reche Selas
Su particular historia de amor con un ratón llamado Cristóbal servirá de hilo narrativo mientras se van sucediendo actuaciones de lo más variopintas con artistas internacionales: una Marilyn Monroe proveniente de Moscú que sobrevuela el escenario pesando más de cien kilos, acróbatas ucranianos, el Pony Loco "un personaje", en palabras de Fernández, "que dejará a la gente loca etc...

Pepa Charro, La Terremoto de Alcorcón, recalcó que "la historia de amor que se cuenta es bastante peculiar, pero cosas más raras se han visto. El público participa pero sin obligar a nadie". La artista reconoció además que The Hole es un espectáculo en el que la gente no se espera lo que va a ver en el escenario. Aunque prefiere no contar muchos detalles.

Los responsables han destacado que el espectáculo ha ido cambiando con el tiempo por los distintos artistas y maestros de ceremonias que han pasado por él desde Paco León, creador del texto de base junto a Secun de la Rosa, Eduardo Casanova, Alex O 'Dogherty o Ángel Ruiz

También se ha destacado el hecho de que se adapta a la ciudad a la que va.

Horarios: Del 12 al 23 de febrero con descanso el 17 a las 20:30 horas y los domingos a las 19:30 horas.

Precios: de 21 a 35 euros. Las entradas se pueden adquirir en las taquillas del teatro o en la web  http://www.generaltickets.com/

jueves, 19 de diciembre de 2013

Samuel Señas y Lucía Espín "bajan" al sur con la obra de microteatro "Angustias culturales del telemarketing"

Las piezas para el formato microteatro siguen teniendo demostrando su éxito allá por donde van y, casualidades del destino, los responsables de la exitosa reposición de Bajarse al Moro son los que están siendo reclamados desde Granada para exponer su talento. Samuel Señas y Lucía Espín (director y actriz de la mencionada obra) siguen los pasos de sus compañeros Miguel Rascón y Héctor González (ambos, junto con Espín y Ana Salas, integran la compañía La Kimera Teatro) y representan en la misma sala (calle Marqués de Falces, 2) los dos últimos viernes y sábados de diciembre la obra Angustias culturales del telemaketing que Samuel Señas escribió, junto a José Serrano y Marta Sánchez, y ya protagonizó en Madrid.


El Rinconcillo de Reche ha hablado con Señas y Espín para que nos hablen de esta pieza teatral, desde el punto de vista creativo y actoral, y de algunos aspectos destacados de sus respectivas carreras.

Pregunta: ¿De dónde vino la idea para Angustias culturales del telemarketing?

Samuel Señas: La obra tiene casi dos años. La idea surge de una experiencia propia: Yo tenía que hacer en la Escuela una prueba de improvisación con una compañera de clase en la cual tenía que conquistarla y entonces me puse delante del ordenador a improvisar teniendo en cuenta el objetivo que debía lograr. Pero todo viene, sobre todo, porque yo vi la película de La red social y la primera escena que hay es una conversación a través del ordenador, donde varias conversaciones se cruzan entonces pensé que, actualmente, somos capaces de llevar muchos temas a la vez sin descuidar ninguno. La idea era la de llevar varias conversaciones a la vez y que cada uno de los personajes tuviese un objetivo muy claro: Antonio, mi personaje, quiere conquistar a Marina y ella quiere saber de qué va la obra que han ido a ver. Es una obra con temas muy entrelazados, porque se cambia, además, de tema constantemente.

Lucía Espín: Mi personaje utiliza al personaje que interpreta Samuel para hacer una crítica de teatro y las intenciones ocultas las hemos trabajado muy bien porque Samuel y yo tenemos complicidad y se trabaja muy interiormente esa doble dirección, ya que él no debe de notar que las preguntas van más allá. Lo que debo de tener claro es a lo que voy y mi deseo concreto sin que él se entere. Ambos personajes juegan a lo mismo, a que el otro no se entere de sus intenciones reales.  

P: ¿Cómo es la reacción del público?

S.S.: Pues resulta que, en esta obra, la obra comienza sin que el público sepa desde el principio que nosotros somos los actores y se dan cuenta al poco tiempo de empezar nosotros a actuar. Esa intención se buscó porque hay que tener en cuenta al público, que no haya cuarta pared. Cuando se estrenó esta pieza originalmente la directora Patricia Ferreira, nos indicó que las primeras frases las dijésemos en un tono muy bajo por lo que la gente está hablando y se da cuenta luego de que la obra ha empezado. La gente no se lo espero. De hecho la obra comienza con un sonido de WhatsApp y la gente echa la bronca a la actriz para que apague el móvil e incluso se pone a hablar con ella. La obra tiene, por tanto una parte de improvisación
L.E.: Yo voy a hacer esta obra por primera vez en Granada pero he hecho anteriormente otras obras para Microteatro, como La última charla los actores aparecíamos desde fuera y eran unas reacciones muy graciosas. 
El actor, director y autor Samuel Señas
 P: ¿Para vosotros como actores debe de ser un incentivo de creatividad ¿no?

S.S.: Lo bueno de estas obras es que no sabes lo que va a pasar. Yo hice una pieza de microteatro con María Garralón (Tribulaciones de un gigoló) y la gente cogían una copa y la dejaban en la mesita, sin saber que la mesa formaba parte del atrezzo de la obra.

L.E.: Lo que ocurre en estas obras es que la gente no sabe que soy la actriz, entonces observas reacciones de que te miran como extrañados. En Microteatro por dinero en Madrid siempre te dicen que te puedes sentar en todas las sillas menos en dos rojas que hay en la sala y en La última charla mi personaje era rapera, pasota y me sentaba en esa silla roja, entonces a veces alguna chica se me acercaba y me decía "Hay no te puedes sentar" y yo decía "Bah, a mí me da igual" y la gente se quedaba un poco sorprendida. El concepto de Microteatro se está adoptando en muchas ciudades del mundo como Miami, Amsterdam o Berlín. Con la crisis hay que adoptar otras medidas  que sean más asequibles económicamente. 

P: ¿Qué ha supuesto el éxito de Bajarse al moro?

S.S.: El público salía muy contento, yo esa obra la conocía porque coincidí en la Escuela con la mujer de José Luis Alonso de Santos, Margarita Piñero y ella hablaba mucho de cómo su marido la fue concibiendo, que fue a partir del conflicto.

L.E.: Es la segunda obra que hacemos en La Kimera Teatro y para mí significa otro paso más. Somos cuatro actores que hemos trabajado duro para sacar obras adelante y Bajarse al moro fue toda una experiencia. Hacer obras por tu cuenta, trabajarlas desde el inicio y ver que tienen un recorrido y que el público responde positivamente es muy gratificante. También es cierto que es una adaptación donde nosotros hemos fabricado hasta el último mueble de la escenografía, vestuario, todo y Samuel fue todo un descubrimiento  porque lo puso todo en la dirección del montaje.

P: (a Lucía Espín): ¿Qué le dice a usted el nombre de Roberto Pérez- Toledo?

L.E.: Es una persona que me ha dado la oportunidad de trabajar con él en varios cortometrajes (Pajaritos, Chico especial) y ahora se está abriendo un camino increíble. Es muy talentoso y sensible, tiene algo muy difícil, que es un estilo de manera que al ver un trabajo suyo, sin decirme que lo ha dirigido él, yo lo puedo adivinar. Aprendí mucho con él. 
La actriz Lucía Espín
 P: (a Samuel Señas): En su faceta de actor ha trabajado con Juan Carlos Pérez de la Fuente ¿Qué destacaría de él como director de escena?

S.S.: Trabajé con él en La vida es sueño, Angelina o el honor de un brigadier y Puerta del Sol, basado en los Episodios Nacionales y que fue una producción grande e importantísima, con más de cuarenta actores. Curiosamente en la época de La vida es sueño yo estaba terminando en la RESAD y Juan Carlos me hizo la prueba justo la misma tarde en la que yo estrenaba mi obra de fin de carrera. Es una persona muy pasional, pone mucho sentimiento en lo que hace y se transmite en las obras que dirige.

P: (a Lucía Espín):  Usted ha trabajado en varias series de televisión (El Comisario, Águila Roja, Tierra de Lobos) ¿considera que la duración del personaje, episódicos o fijos, no influye en la manera de encarar el trabajo, sino que hay que dar lo mejor de sí independientemente del tiempo que se aparezca en pantalla?

L.E.: Por supuesto, porque si te dan un personaje de pocas frases debes de sacarle todo el jugo posible.  En teatro, por ejemplo, si tienes que desarrollar un personaje en una obra de hora y media, tienes  más tiempo para "encontrarlo". Pero en un episódico tienes que estar de principio a fin a tope, hay que darle las intenciones correctas y estar al cien por cien.

martes, 17 de diciembre de 2013

"Oliver Twist" llega al Teatro Central de Sevilla en forma de musical para toda la familia gracias a La Tarasca

Las novelas del escritor británico Charles Dickens han trascendido al paso de los años y el cine y el teatro se han fijado en ellas para crear películas y espectáculos. La Compañía La Tarasca se une a esta exitosa tendencia con una producción cien por cien andaluza en la que, concretamente, la novela Oliver Twist, se convierte en un musical para grandes y pequeños gracias a la música original de Manuel Calleja.

La producción se estrenará el jueves 19 de diciembre en el Teatro Central de Sevilla y amenizará las navidades al representarse hasta el 4 de enero. Concretamente las funciones serán del jueves al sábado de ésta y de las próximas dos semanas a las 18:00 horas.

La dirección y la versión corren a cargo de Ramón Bocanegra, quien presentó la producción a los medios de comunicación acompañado de la mayoría del equipo artístico y técnico y de Manuel Llanes.

Parte del equipo de Oliver Twist con Ramón Bocanegra en el centro. Alejandro Reche Selas

La historia del niño que conoce  las capas más bajas de la sociedad por toparse desde su nacimiento con una serie de infortunios es llevada a escena con doce actores principales, destacando Gregor Acuña encarnando a Fagin, Paz de Alarcón dando vida a Nance, Miguel Mateos interpretando a Bill Sikes, Verónica Rojas en el papel de la señora Corney o Cristina Almazán dando vida a Rose además de veintiocho niños, parte de ellos provenientes de centros de acogida.

Ramón Bocanegra destacó que "se ha optado por dar protagonismo al equipo humano. Las referencias de Oliver Twist son las películas que se hicieron y que nos llevaban a ver de pequeños, pero ante todo es una novela, y ése ha sido el punto de partida. No hemos adaptado una película sino la novela que retrata la Inglaterra victoriana. Se ha decidido coger las tramas más significativas y presentar a Oliver Twist como un niño que tiene la voluntad de cambiar las cosas, que se rebela contra lo que le rodea y que tiene al final un gesto solidario hacia los niños que son como él fue".

Bocanegra señaló además que, a pesar de ser una función familiar no se ha obviado la crudeza de la historia "porque sería traicionarla". La pretensión no es imitar, en palabras de Bocanegra, "a los musicales de Broadway o Madrid sino emparentarlo más con la zarzuela o con la opereta francesa".

Sobre el personaje de Fagin, Bocanegra admitió "evitar decir claramente que el personaje es judío, porque no hay necesidad, y otra cosa que no me gusta de la novela es que Oliver se salva por tener sangre de una familia bien, pero está justificado por la época en que se escribió la novela. Nance, la prostituta es asesinada y sí se muestra en el espectáculo, porque es otra víctima de la historia".
El espectáculo ha sido producido con la colaboración  de las Consejerías de Educación, Cultura y Deportes y de Igualdad, Salud y Políticas Sociales y la Dirección General de Personas Mayores, Infancia y Familias de la Junta de Andalucía.

Precios de las entradas: 10 euros los adultos y 6 euros los niños.

lunes, 16 de diciembre de 2013

El Hollywood dorado pierde a tres de sus estrellas en una semana con las muertes de Eleanor Parker, Peter O'Toole y Joan Fontaine

Las películas por las que son más recordados ganaron el Oscar al mejor filme de sus respectivos años


Hollywood lleva una semana de luto ya que, en este tiempo se han ido tres actores de su época más gloriosa y, para rendirles el merecido tributo, realizaré tres mini piezas con lo más logrado de sus trayectorias.

Joan Fontaine, la rubia que Hitchcock llevó a la cima

Esta madrugada, a los 96 años, Joan Fontaine se iba de este mundo. Hermana de Olivia de Havilland con quien se decía que llevaba años sin hablarse, y tras protagonizar un buen puñado de películas destacables (formó parte del estelar reparto de Mujeres, que George Cukor dirigió en 1939) su encuentro con Alfred Hitchcock fue crucial ya que la convirtió en la protagonista sin nombre de la obra maestra Rebeca (1940). Esta historia de misterio, basada en la célebre novela de Daphne Du Maurier, la reunió con Laurence Olivier y Judith Anderson, la perversa ama de llaves de la mansión y comienza con una de las más famosas voces en off de la Historia del cine: Anoche soñé que volvía a Manderley. La película ganó el Oscar al  mejor filme del año.
Joan Fontaine con Judith Anderson en Rebeca (1940)
La confianza fue tal que Hitchcock la eligió para su siguiente proyecto Sospecha (1941) que la volvía a unir con Cary Grant con quien había protagonizado la cinta de aventuras Gunga Din (George Stevens, 1939). En esta ocasión, Fontaine ganó el Oscar a la Mejor Actriz al encarnar a una atormentada mujer que intuye que su marido era un asesino y quería matarla (originalmente así era pero se cambió el final).
Con su Oscar por Sospecha (1941)
La carrera de Joan Fontaine fue constante y variada: protagonizó en 1943 junto a Orson Welles una versión de Jane Eyre de Charlotte Brontë titulada en España Alma rebelde, se embarcó en otra exitosa adaptación literaria: Carta de una desconocida de Stefan Zweig que Max Ophüls llevó a la gran pantalla en 1948. Otro éxito en su carrera fue Ivanhoe (Richard Thorpe, 1952), adaptación de la novela histórica de Walter Scott donde compartía cartel con Robert Taylor y Elizabeth Taylor. Incluso compartió protagonismo con Sara Montiel en Dos mujeres y un amor (Anthony Mann, 1956).
Junto a Elizabeth Taylor en Ivanhoe (1952)
Aparte de sus intervenciones en televisión también brilló en la adaptación de Suave es la noche de F.Scott Fitzgerald que Henry King dirigió en 1962 y donde Joan Fontaine actuaba junto a Jennifer Jones y Jason Robards.


Peter O'Toole, más allá de Lawrence de Arabia 

El actor irlandés de intensa mirada azul nos dijo adiós el 14 de diciembre a los 81 años de edad. Con muchas nominaciones a sus espaldas ganó el Oscar Honorífico en 2003, el año que triunfaba Chicago, de Rob Marshall.
El actor con su Oscar Honorífico en 2003

La carrera de O'Toole estuvo marcada por el filme de David Lean Lawrence de Arabia, superproducción rodada en parte en Almería y Sevilla (en la Plaza de España y en la Casa Pilatos concretamente). O'Toole estuvo nominado en 1963 por este papel pero perdió frente a Gregory Peck por su encarnación de Atticus Finch en Matar a un ruiseñor de Robert Mulligan.
Peter O'Toole y su intensa mirada en Lawrence de Arabia (1962)
La carrera de O'Toole estuvo impregnada de filmes de corte histórico: En 1964 protagonizó junto a Richard Burton Beckett, adaptación de la obra teatral de Jean Anouilh por parte de Peter Glenville y donde encarnaba a Enrique II, monarca al que volvió a interpretar en El león en invierno (Anthony Harvey, 1968) filme que supuso el tercer Oscar para Katharine Hepburn por su encarnación de Leonor de Aquitania.
Con Katharine Hepburn en El león en invierno (1968)
O'Toole también brilló en filmes como Lord Jim (Richard Brooks, 1965) adaptación de la novela de Joseph Conrad, el divertimento ¿Qué tal, Pussycat? del mismo año con guión de Woody Allen y con un reparto espectacular que incluía a las bellas Romy Schneider, Capucine o Ursula Andress, La noche de los generales (Anatole Litvak, 1967) un sólido thriller ambientado en la Segunda Guerra Mundial y formó parte de El último emperador (Bernardo Bertolucci, 1987), gran triunfadora en los Oscar de ese año.
Con Orlando Bloom en Troya (2004)
A O'Toole se le pudo ver recientemente en la superproducción épica Troya (Wolfgang Petersen, 2004) dando vida a Príamo junto a Brad Pitt, Eric Bana, Orlando Bloom o Julie Christie. También fue visto en la exitosa serie Los Tudor, encarnando, en la segunda temporada al Papa Pablo III.
   

Eleanor Parker, el vértice del triángulo de Sonrisas y lágrimas

Hace una semana moría a los 91 años Eleanor Parker, conocida mundialmente por su papel de la baronesa que se interpone entre Julie Andrews y Christopher Plummer en la premiada película musical Sonrisas y lágrimas (Robert Wise, 1965) filme que derrotó contra todo pronóstico a Doctor Zhivago de David Lean.
Con Christopher Plummer en Sonrisas y lágrimas (1965)
La carrera de Eleanor Parker fue extensa y continuada, destacando, por ejemplo Cautivo del deseo (Edmund Goulding, 1946), una de las muchas adaptaciones de la novela Servidumbre humana de W. Somerset Maughan. También fue la protagonista de la adaptación de la célebre novela de Wilkie Collins La mujer de blanco, dirigida por Peter Godfrey en 1948. En 1951 protagonizaba la famosa Brigada 21 junto a Kirk Douglas dirigidos por el siempre eficaz William Wyler.

Con Kirk Douglas en Brigada 21 (1951)
De igual manera despuntó en filmes de aventuras muy diferentes como Scaramouche (George Sidney, 1952) ambientada en la Francia Revolucionaria junto a Stewart Granger y Janet Leigh o Cuando ruge la marabunta (Byron Haskins, 1954) con Charlton Heston en una historia ambientada en África. Otro de sus papeles destacados fue el de esposa de Robert Mitchum y madre de George Hamilton en Con él llegó el escándalo (Vincente Minnnnelli, 1960) exitosa adaptación de la novela de William Humphrey.
Con Mitchum en Con él llegó el escándalo (1960)
 En la filmografía de Eleanor Parker se puede encontrar Fort Bravo, un sólido western dirigido por John Sturges en 1953 con William Holden y John Forsythe, y dos películas  junto a Frank Sinatra: el drama El hombre del brazo de oro (Otto Preminger, 1955) donde Parker daba vida a la esposa de Sinatra, el cual era adicto a las drogas, y la comedia Millonario de ilusiones (Frank Capra, 1959), donde Parker se convierte en la mujer ideal para reconducir la vida de Sinatra.


Esto es sólo una muestra del talento de tres estrellas de las que nos quedan sus películas, donde seguirán vivos cada vez que les demos al play. Descansen los tres en paz.
 

sábado, 14 de diciembre de 2013

Diana Palazón: "Miguel Narros decía unas magníficas frases que te ponían en el punto exacto"

Diana Palazón es uno de los valores que puso en el escaparate esa cantera inagotable que fue la serie juvenil Al salir de clase. Desde entonces no ha parado de trabajar y actualmente triunfa en las tablas con el papel protagonista de La dama duende de Calderón de la Barca, uĺtima obra puesta en pie por el añorado maestro de la escena Miguel Narros. La actriz da vida a Doña Ángela, una viuda encerrada por sus hermanos pero que descubre un truco para ir a la habitación del caballero que se hospeda en su casa y del que se enamora. Acompañada por actores como Chema León, Iván Hermes, Juan Ribó, Eva Marciel o Roser Pujol se encuentra hasta mañana en Sevilla representando esta obra en el Teatro Lope de Vega

Diana Palazón, con una sonrisa siempre en los labios, habló con El Rinconcillo de Reche de esta obra, su experiencia con Miguel Narros y de otras obras teatrales en las que ha participado.
Con Diana Palazón tras la entrevista. Alejandro Reche
 Pregunta: ¿Cómo llega a participar en el proyecto de La dama duende?

Diana Palazón: A La dama duende llego porque Luis Luque, ayudante de dirección de Miguel Narros, ya me conoce porque hemos trabajado juntos en varios montajes y me propone como opción. Celestino Aranda, el productor, también me conoce y al planteárselo Luis, piensa que puedo ser una buena propuesta. Miguel Narros no me había visto en ningún trabajo pero se fía y me envían el libreto directamente. Cuando Luis Luque me llamó y me preguntó si quería trabajar con Miguel Narros yo le dije que por supuesto. Además era La dama duende, un clásico, que me apetecía mucho volver a trabajarlo porque, aunque el clásico no lo había tocado mucho, me encanta.

Narros me citó en su casa y yo ya había trabajado el texto durante dos meses. Lo primero que hicimos fue una especie de entrevista para conocerme un poco y a continuación me propuso que leyésemos algo del texto. Conectamos muy bien y trabajamos muy a gusto, nos divertimos mucho y para Narros lo importante era divertirse con el actor. Fue muy fácil el trabajo por su manera lúdica de abordar el trabajo e hizo que conectásemos muy bien. Así entré en La dama duende con la Compañía Faraute que llevaban juntos un año con Yerma y la nueva era yo pero me acogieron todos como si fuera de la familia.

P: Una vez que se pone a trabajar el personaje ¿recuerda alguna frase que Narros le dijera que se le quedase marcada en la memoria?

D.P.: Narros tenía frases impresionantes continuamente. Cuando estábamos trabajando en escena me daba pena no tener una libreta y un lápiz pegados a mi porque no podía salir de escena para escribir pero te decía unas frases magníficas que te ponían en el punto exacto. Recuerdo que en las primeras escenas en las que sale mi personaje, que tiene un especie de ataque de histeria, él te daba las claves totalmente, porque no era un ataque de llanto sin más sino que ya le ha dado otras veces. Siempre hablaba de la valentía de mi personaje y de sus ganas de divertirse, porque estaba encerrada tantas horas que cualquier cosita que le pasaba ella lo dimensionaba más. El aspecto lúdico que ella tiene con las cartas, de esconderse, de jugar a ser la dama duende hace que sea un personaje con un punto travieso.
Como Doña Ángela en La dama duende. Luis Malibrán

P: A pesar del tiempo transcurrido desde su estreno ¿considera que esta obra tiene mucha vigencia actualmente?   

D.P.: Totalmente. Cuando la empiezas a trabajar es cuando te das cuenta de la dimensión que tiene. Uno de los temas que trata es si el ser humano está guiado por el destino o si existe el libre albedrío. Como hoy, en el siglo XXI, no lo sabemos aún, esas preguntas siguen preocupando al ser humano, las preguntas existenciales.

P: Una de las características del montaje es la manera en que está tratado el verso...

D.P.: Está muy trabajado. La verdad es que Pedro Víllora ha hecho una versión muy buena porque ha actualizado muchas cosas sin perder la esencia. Respeta el siglo XVII pero la versión acerca, ya que hay ciertos gags que en aquel siglo funcionaban pero ahora no se entienden bien y eso aleja al público. Lo cambiaba por otro, además, de reducir el texto porque no se puede hacer una función tan larga. Narros también hablaba de respetar el verso, pero, de alguna manera, romper esa manera encorsetada, de poder hacerlo más fluido para llegar al público.

P: ¿Considera que hacer teatro en verso enriquece al actor?

D.P.: Por supuesto, hacer teatro en verso es un reto y después es un regalo, porque es como una partitura, como hacer música, es un punto más allá. Te enriquece totalmente. Yo recomiendo a todo el mundo que haga teatro en verso.

P: ¿Qué me puede decir de su futuro laboral?

D.P.: Pues tenemos aún por delante un año de gira con La dama duende, lo cual es una suerte tal y como están las cosas actualmente. Tenemos aún muchos sitios a los que ir. Y luego continuar con Los miércoles no existen en el Teatro Lara viernes, sábados y domingos a partir de enero, donde hay un doble elenco interpretando un mismo texto por lo que para el espectador son dos experiencias diferentes. Lo que cambia es que nuestro elenco tiene una mujer música y el otro un hombre músico, por lo que hace variar mucho las dos funciones. A veces los dos han tocado en la misma función de uno de los elencos y eso es otra fiesta diferente. Siempre se incorporan cosas y, como se acerca la Navidad, le añadiremos algo navideño a las funciones. 

P: Echando la vista atrás  ¿qué supone para usted la obra Krampack?

D.P.: La obra la combiné con Al salir de clase, por lo que era seguir trabajando con mis dos amigos del alma, Félíx Gómez y Nacho López. Fue un momento muy bonito para nosotros. Además Jordi Sánchez, el autor, estuvo muy acertado al tratar el tema (la homosexualidad), que no se había tocado mucho, ya en Al salir de clase comenzó a tratarse más, y a partir de entonces ya salían personajes homosexuales porque forman parte de la vida pero en ese momento la obra significó mucho para nosotros, porque te das cuenta de la profundidad que tiene al tratar el tema de la identidad sexual, saber quién es uno. Cuando alguien no se acepta a sí mismo, tiene un conflicto interior, sufre y eso también afecta a la gente que lo rodea.

P: Una obra de teatro que usted protagonizó fue La sospecha, que se adaptó luego al cine con el título de La Duda, protagonizada por Meryl Streep y Philip Seymour Hoffman ¿Fue una función especial?

D.P.: La verdad es que sí. La dirigió Natalia Menéndez con quien he hecho otras obras y haría muchas más porque la adoro. Como directora es magnífica y como persona increíble. Nos hicimos amigas a raíz de esta obra y es un lujo tenerla cerca. Lo bonito de esa función, uno de los mejores textos que he trabajado, era que le creaba la duda al público. No se le daba nada por hecho. En ningún momento se desvela qué piensa cada personaje, sólo se ve la máscara, cuando hay muchas más cosas por debajo. Además el público se ponía a juzgar también y juzgaban el hecho de que ellos estuviesen juzgando sin conocer los hechos. Se hacían elecciones sobre si se creía si los hechos habían ocurrido o no, y entre los actores tampoco comentábamos qué elección habíamos hecho.
Como la monja protagonista de La Sospecha
P: ¿Qué piensa de la película y de la actriz que hacía su personaje, Amy Adams?

D.P.: Me pareció magnífica. El texto es el mismo y la disfruté mucho porque no había visto la función desde fuera porque estaba dentro. Todos los actores estaban geniales y Amy Adams está fantástica. Mi personaje duda todo el rato porque el cura (que supuestamente ha cometido abusos sexuales) le parece a un ser maravilloso y la madre superiora lo pone en entredicho. Mi personaje entra en tal colapso que decide marcharse a ver a su hermano y vuelve cuando ya el cura se ha marchado y ha ocurrido ya todo. Es de las mejores piezas que he hecho junto con El invierno bajo la mesa también dirigida por Natalia Menéndez.

viernes, 13 de diciembre de 2013

El juego de la alacena

                    CRÍTICA TEATRAL: LA DAMA DUENDE

Con una mirada al Cielo acabó la función de La dama duende. Un Cielo desde el que seguro miraba Miguel Narros a sus actores tras representar la última obra que puso en pie. Esta montaje de la comedia escrita por Calderón de la Barca demuestra que Narros imprimió a esta obra una vitalidad y una energía que se transmite a través de las acciones de los personajes. 

Este montaje es rápido, dinámico y alegre, una suerte de screwball comedy americana de capa y espada pero que demuestra que Howard Hawks y compañía no inventaron nada. Narros, con la ayuda de Pedro Víllora reduce el texto original, modifica el tercer acto y da la ocasión de que todos sus actores se luzcan, una prueba más del afecto que a éstos profesaba.
Diana Palazón y la alacena. Luis Malibrán
Esta obra está llena de situaciones divertidas, desconcertantes (para los personajes) y oníricas. El encierro de una mujer viuda por parte de sus hermanos y el método que usa para ver al hombre que ama es de una rotunda eficacia y en las manos de Miguel Narros (y posteriormente de su ayudante de dirección Luis Luque) las escenas y las risas se suceden continuamente gracias a un conjunto de actores que transmiten desde el escenario lo bien que se lo están pasando.

Diana Palazón compone a una dulce y pícara Doña Angela mientras que Chema León e Iván Hermes, como el galán Don Manuel y criado Crespo, resultan ser un dúo cómico muy logrado gracias a las situaciones en las que se ven envueltos por el desconocimiento de la alacena movible que da a su habitación. Crespo es un personaje que, además de hacer reír, pone sobre la mesa la situación de inferioridad de su condición, pero que él acepta de buen grado.  
Chema León e Iván Hermes. Luis Malibrán
Por su parte los demás miembros del elenco cumple su cometido con creces: Eva Marciel, Roser Pujol y Paloma Montero son las perfectas cómplices de Ángela en el juego de apariciones y desapariciones que propone la obra. Juan Ribó aporta su veteranía en escena para dar vida al desdichado Don Luis al igual que Emilio Gómez como Don Juan. Antonio Escribano completa un grupo de actores entregado a la alegría, picardía y diversión que impregnan el texto de Calderón y que recoge Narros de manera sabia.  

La obra se beneficia de una escenografía y un vestuario sobresalientes que juegan a favor de la época y del enredo de la alacena "trucada". Esto es un claro ejemplo de Narros por el respeto al texto original y a su tradicional clasicismo, que fue un sello de identidad propio.

La dama duende es un ejemplo más del dominio de Narros de los textos de nuestro Siglo de Oro, que conformaron una parte importante de su carrera como director de escena: Numancia, de Cervantes, El rufián Castrucho de Lope de Vega, un primer montaje de El burlador de Sevilla o El condenado por desconfiado de Tirso de Molina (todas ellas con una joven Ana Belén), El castigo sin venganza, de Lope de Vega, al frente del Teatro Español o sus montajes para la Compañía Nacional de Teatro Clásico: Segundos montajes de El burlador de Sevilla y El caballero de Olmedo, La Estrella de Sevilla y la colosal Fiesta Barroca para la celebración de Madrid como Capital Cultural de 1992.

La declaración de amor final de este montaje de La dama duende es una de las más hermosas oídas desde el patio de butacas, con una cuerda entre galán y dama muy simbólica, y es también el final de una trayectoria profesional que quedará grabada con letras de oro en la Historia del Teatro en España. También es la última vez que el autor de estas líneas ha podido disfrutar con la sabiduría escénica de un grande, por todo ello, gracias señor Narros

martes, 10 de diciembre de 2013

"La dama duende", última genialidad del recordado Miguel Narros, llega al Lope de Vega de Sevilla

Desde mañana hasta el domingo los sevillanos amantes del teatro tienen una cita obligada en el Lope de Vega. El motivo: La representación de La dama duende de Calderón de la Barca, ultimo montaje puesto en pie por Miguel Narros antes de su fallecimiento. 
El añorado Miguel Narros
El mítico director puso todas sus energías en un clásico de nuestro Siglo de Oro tras el rotundo éxito de Yerma de García Lorca. La cita con esta comedia de capa y espada en la capital hispalense tiene un componente sentimental, puesto que Narros amaba Sevilla e incluso tenía en ella una casa. En la capital hispalense, además, Narros estrenó a nivel nacional muchas de sus obras como, por poner unos ejemplos, El sueño de una noche de verano de William Shakespeare, La abeja reina de Charlotte Jones o La cena de los generales de José Luis Alonso de Santos.
Chema León y Juan Ribó ante el cartel de la obra. Alejandro Reche Selas
La dama duende fue presentada a los medios por Juan Víctor Rodríguez Yagüe, director del Teatro, el productor Celestino Aranda, Luis Luque, ayudante de dirección de Narros desde Salomé de Oscar Wilde, y los actores Chema León y Juan Ribó, que sustituye a Marcial Álvarez. El reparto lo completan Diana Palazón, Iván Hermes, Eva Marciel, Mona Martínez, Emilio Gómez, Paloma Montero y Antonio Escribano.

Juan Ribó, quien ya estuviera a las órdenes de Narros en dos clásicos de nuestro teatro como fueron El castigo sin venganza y La Estrella de Sevilla, ambos de Lope de Vega, o El beso de Judas de David Hare, manifestó que "es un montaje lleno de dinamismo, luminosidad, donde el público pasará un rato agradable, además me permite hacer mi pequeño homenaje a Miguel, con quien hice montajes que han significado mucho. Miguel era, además de un gran director, un artista, con su propio discurso estético. Es de los directores que sabía mover a los actores en escena de un modo increíble, buscando ese lado poético y aprendías una manera diferente de estar en el escenario".

Chema León, Luis Luque, un servidor y Juan Ribó. Alejandro Reche Selas
Por su parte, Chema León, que interpreta a Don Manuel, el protagonista de la obra, señaló que "estas funciones en Sevilla cierran un círculo, porque Luis (Luque) y yo estrenamos aquí nuestro primer montaje con Miguel, que fue Salomé. La dama duende es un montaje muy hermoso que Miguel impregnó de vida, movimiento y verdad. Fue un proceso que te marca para siempre.

Luis Luque manifestó que su labor consistió en "dejar la plata con el mismo brillo que lo dejó Miguel. Para mí ésa es mi gran responsabilidad tanto con La dama duende como con Yerma. El legado de Miguel sigue vivo puesto que nos ha dejado lo que mejor sabía hacer que era hacer teatro, hacer disfrutar al espectador, y analizar más el alma y el corazón humanos. Para la compañía venir a Sevilla y al Lope de Vega nos llena de emoción y de responsabilidad porque queremos que el público vea la obra tal como él la dejó".
Paco Casero, un servidor y Celestino Aranda. Alejandro Reche Selas
 La obra plantea cómo una viuda, Doña Ángela, conoce a Don Manuel y se las ingenia para verse con él, a pesar del encierro al que la tienen sometida sus hermanos. Curiosamente, para este montaje Narros y Pedro Villora utilizaron una versión donde el tercer acto difiere del que normalmente se ha puesto en escena. "Menos enrevesado", en palabras de León.

León añadió que "la obra se mueve, para los personajes, entre lo real y lo mágico". Todo el equipo estuvo de acuerdo en señalar la sencillez del verso de esta obra.

Funciones: De miércoles a sábado a las 20:30 y el domingo a las 19:30.
Precios: De 4 a 21 euros.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Fascinante Ainhoa Arteta en una majestuosa producción

                                        CRÍTICA DE ÓPERA: MANON LESCAUT

El Teatro de La Maestranza ha vivido otra noche de gloria con la primera representación de la ópera Manon Lescaut de Giacomo Puccini, reposición de la producción realizada en Teatro Regio de Turín hace ocho años. La historia de amor de la heroína del título, de la que se presencia su auge y su caída, ha cautivado una vez más al público por varias razones. 

Para el que escribe estas líneas la primera razón tiene nombre propio: Aihnoa Arteta. La soprano ha embelesado al público gracias a su prodigiosa calidad vocal y a su fuerza interpretativa, ya que se muestra totalmente creíble en un personaje, Manon Lescaut, que es un carrusel emocional y vital: Del amor verdadero al lujo y de vuelta al amor, lo que causa su desgracia final. Arteta logró varios aplausos durante la representación y una ovación final merecidísima.
Aihnoa Arteta rodeada de lujo en el acto IIGuillermo Mendo
Otro punto a favor de la producción es la impresionante escenografía de Thierry Flamand en cada uno de los cuatro actos. Por poner un ejemplo, el acto II maravilla por la casa de Geronte, el amante rico de Manon, donde se evidencia la ambientación de la ópera, la Francia dieciochesca, con un lujo que queda patente nada más se alza el telón y con una simbólica caída del dosel de la cama de la estancia para dar a entender la "caída" de Manon.

Asimismo, el vestuario, tanto femenino como masculino, creado por Christian Gasc es una joya que sirve para mostrar también el estado emocional de los personajes. Ejemplos serían las vestimentas que se ven en la concurrida plaza de Amiens del Acto I, donde se respira buen humor y alegría o el vestido de Ainhoa Arteta en el siguiente, en consonancia con el lujo que la rodea.

En el apartado vocal hay que destacar la labor en general de todo el elenco y en especial, aparte de Arteta, de Walter Fraccaro que tiene momentos dramáticos en su encarnación del enamorado estudiante Des Grieux en los que saca a relucir su potencia vocal (el acto II en el reencuentro con Manon, es un buen ejemplo o el desolador acto IV, donde Fraccaro y Arteta dan una master class).
Walter Fraccaro y Aihnoa Arteta en el Acto IV. Guillermo Mendo
Por otro lado, Vittorio Vitelli, que repite el papel de Lescaut que ya interpretó en Turín, da muestras de su calidad vocal sobre todo desde el último tercio del Acto I en adelante. El resto del elenco tiene sus momentos de gloria así como el coro, de una calidad irreprochable. En su conjunto se ha podido comprobar que la dirección de Didier Flamand, junto con la ayuda de Jeoffrey Bourdenet ha dado sus frutos en un espectáculo lírico donde el amor y el dinero juegan un papel vital.

La historia concebida por el abate Prévost, en manos del maestro Puccini es una delicia, con variaciones y elipsis narrativas incluidas, y gracias a un equipo artístico y técnico de primera y la ROSS, dirigida de nuevo por el maestro Pedro Halffter, el público sevillano puede disfrutar de otra gema operística como es Manon Lescaut en todo su esplendor. 

miércoles, 4 de diciembre de 2013

La Kimera Teatro lleva a Granada su pieza de microteatro "Asalto en Navidad"

El teatro en pequeño formato sigue dando muestras de éxito entre el público y la crítica. Si en Madrid se encuentra ya asentado totalmente Microteatro por dinero, otras ciudades muestran su interés. Prueba de ello es la selección de la obra Asalto en Navidad de La Kimera Teatro para representarse en Granada durante los fines de semana de diciembre, andadura que comienza el viernes 6 en la calle Marqués de Falces, 2 de la ciudad de La Alhambra a las 20:00 horas y que concluirá en Jerez de la Frontera el 22 del mismo mes en el café teatro Barco. La pieza, escrita e interpretada por Miguel Rascón y Héctor González será una buena manera de contribuir al acercamiento de este formato teatral al público andaluz. La pieza ha sido un éxito en diversas salas madrileñas desde su estreno en diciembre de 2011.

El Rinconcillo de Reche ha entrevistado a Héctor González para que nos hable de esta iniciativa, del reciente éxito que ha tenido con sus compañeros de La Kimera Teatro gracias a Bajarse al moro de José Luis Alonso de Santos y de otros proyectos.
Héctor González
 Pregunta: ¿Cómo surge la propuesta de representar Asalto en Navidad en Granada?

Héctor González: En Madrid Microteatro por dinero ha tenido mucho éxito, y ahora hay muchas ciudades que se están sumando a esta iniciativa en la que se hace teatro en pequeños espacios con un máximo de diez a quince personas por sala y cobrar una media de tres o cuatro euros. Las obras suelen durar unos quince minutos y esta iniciativa está generando trabajo para actores y directores para poner en pie sus obras de teatro y la gente por muy poco dinero puede ver una pequeña obra de teatro y pasar un buen rato. Ya estuvimos con Asalto en Navidad en Madrid y con otras obras del mismo formato. Entonces nos llamó la persona encargada de la programación y el calendario de Granada y ha surgido esta iniciativa para representar la obra allí en diciembre a ver si arranca con éxito y dura muchos años.

P: Esto demuestra que no importa el tamaño del formato para que tenga éxito...

H.G.: Efectivamente, no hay clases teatro, lo hay pequeño o grande pero todo al fin y al cabo es teatro.

P: ¿La obra la escriben entre Miguel Rascón y usted?

H.G.: Sí, así fue. Surgió la oportunidad de presentarnos a Microteatro por dinero y decidimos ser gamberros y darle un golpe a la Navidad. Asalto en Navidad trata sobre dos ladronzuelos que, sin querer, le pegan un tiro a Papá Noel.
Héctor González y Miguel Rascón en Asalto en Navidad
P: Este formato también es una manera de desarrollar el ingenio como actores y escritores porque han de mantener la atención del público durante los minutos que dura la obra ¿no?

H.G.: Claro, ahí es donde recae toda la responsabilidad, nos apetecía escribir algo cómico, divertido y tenemos que mantener la energía del público para hacerlo partícipe de lo que ve en escena. Fue un reto, era la primera vez que escribíamos algo y el resultado nos da ánimos para seguir escribiendo más.

P: Se ha demostrado que la suma de fuerzas ha surtido efecto...

H.G.: Por supuesto, Miguel y yo nos conocemos ya desde la Escuela y hemos trabajado en dos obras juntos: De Finea y Nise y Bajarse al moro, y tenemos ya un feedback entre nosotros. Eso se suma a que el guión lo tuvimos que corregir dos o tres veces incluso enseñándolo a nuestras compañeras de La Kimera y cuando empezamos a ensayar todo fue fluyendo de una manera especial y el resultado ha sido muy positivo.

P: ¿Para usted qué supone tener el público tan cerca?

H.G.: Es una sensación muy especial, sobre todo si haces comedia. Los actores siempre esperamos una reacción del público. En este caso, al estar tan cerca, el público se cohíbe, le da como vergüenza o pudor. Cuando se va acercando el final de la obra tienes la sensación de que no has causado en los espectadores ningún efecto pero al final aplauden todos a la vez. Lo que ocurre es que nadie quiere romper ese silencio durante la función. Lo que el actor debe hacer es interactuar con ellos y romper la "cuarta pared".

P: ¿Tiene pensado crear un nuevo texto parta Microteatro?

H.G.: Asalto en Navidad la escribimos hace ya dos años, y hemos estado involucrados en otros proyectos. Pero es un formato que me gusta y a mí me gustaría escribir algo pero que no fuese comedia y darle  un vuelco a lo anterior. 

P: Usted, como sus compañeros de La Kimera Teatro se forman en la Escuela de Cristina Rota ¿hay algo que usted recuerde especialmente de esos años, algo del método de enseñanza que recibió que le marcara?

H.G.: Es una Escuela con una formación muy completa: dramaturgia, análisis de los textos, interpretación, improvisación...se da todo. A mí lo que más me llenó personalmente fue actuar en La catarsis del tomatazo. Allí, durante los fines de semana tienes la oportunidad de poner en práctica lo que has aprendido. Y eso durante cuatro años te da muchas tablas, porque actuabas delante de ochenta o noventa personas, y eso me hizo crecer. Es una especie de cabaret donde hay números corales, musicales, hay partes fijas pero luego hay un tiempo donde los actores podemos improvisar: un monólogo, algo que se le ocurra al actor y quiera ponerlo en práctica delante de esas noventa personas. De allí han salido cosas muy interesantes, algunas de ellas las han cogido para ponerlos en anuncios de televisión.

P: Bajarse al moro se ha confirmado como un auténtico éxito ¿no?  

H.G.: Sí. Tuvimos la suerte de contar con Samuel Señas para dirigirla, todo fue muy rápido, a contrarreloj y la verdad es que el primer día, en el que había prensa y familiares, amigos, se llenó el pabellón casi totalmente y fue un subidón. Comprobamos que funcionaba, la gente se reía muchísimo y se lo pasó genial.

P: A la hora de componer su personaje ¿no le influyó el pensar que Antonio Banderas lo había hecho en el cine?

H.G.: Al principio piensas si la gente puede empezar a comparar lo que pasa es que la película gracias a Dios no tiene mucho que ver con la obra de teatro. La gente que la ve en teatro y que ha visto la película decía que eran diferentes y la fuerza que tiene el escenario y la comicidad que buscas como actor no es la misma que se busca en el cine, que es una mirada y el teatro es una expresión más grande. La película yo la vi hace tiempo y cuando empecé a trabajar el personaje no quise verla para no copiar ni tener referencias, sino crear a mi propio Alberto. Tras estrenar vi de nuevo la película y me di cuenta de que hay matices diferentes, no es la misma propuesta de personaje, son dos Albertos distintos.

González, Rascón y el resto del elenco de Bajarse al moro
P: ¿Qué me puede decir de la película que ha rodado en Nueva York?

H.G.: Se titula Encontrados en NYC. Se trata de un proyecto de Daniel Zarandieta, un director sevillano que ha estudiado en Nueva York y  tiene el aval de Cannes donde ha presentado sus cortometrajes. Se trata de su ópera prima. Trata de unos jóvenes de Sevilla que viven estancados, como muchos jóvenes ahora mismo, sin un futuro muy claro y por una circunstancia surge la oportunidad de viajar y estar día y medio en Nueva York y les cambia la vida. Precisamente habla de cómo quitar el miedo a salir de casa y de cómo de repente te puede cambiar la vida, conociendo gente y culturas nuevas. Se presentó en la sección Panorama Andaluz del Festival Europeo de Sevilla de este año. Me lo pasé muy bien, llenamos el Teatro Alameda y ahora mismo está presentándose en diversos festivales a ver si les gusta y nos llaman.