miércoles, 26 de noviembre de 2014

Juan Fernández; "'Así es, si así fue' es un espectáculo de seis cómicos"

Juan Fernández es otro de los grandes actores que tenemos en este país, con un físico y una voz contundentes se forjó en el teatro en producciones, entre otros lugares, del Centro Andaluz de Teatro hasta dar el salto a Madrid y entrar por la puerta grande en el cine de la mano de Benito Zambrano en la aclamada Solas (1999) y con quien repitió en la inolvidable miniserie Padre Coraje. Con mucha televisión y películas a sus espaldas (en la pequeña pantalla se le recuerda recientemente por Tierra de Lobos), no abandona ni el doblaje (ha sido la voz de Severus Snape en la saga Harry Potter o de Davos Seaworth en Juego de Tronos por ejemplo) ni el teatro (siendo dirigido por Emilio Hernández, José Carlos Plaza o Magüi Mira) motivo por el que concede esta entrevista a El Rinconcillo de Reche.
Con Juan Fernández tras la entrevista. Alejandro Reche

Del 2 al 5 de diciembre llega al Teatro Lope de Vega de Sevilla con el espectáculo Así es, si así fue (España: de los Trastámara a los Austrias), donde da vida a diversos personajes históricos como Álvaro de Luna o Bartolomé de las Casas en una producción de Andrea D'Odorico dirigida por Laila Ripoll donde comparte escenario con Verónica Forqué, José Manuel Seda y Joaquín Notario junto a los músicos Marcos León y Rodrigo Muñoz. Este espectáculo lo simultanea con la gira de El nombre de la rosa, donde da vida al monje-detective Guillermo de Baskerville surgido de la imaginación de Umberto Eco.

Juan Fernández nos habló con gran amabilidad y simpatía de Así es, si así fue, de otras experiencias teatrales y de una serie aún por emitir en la que ha participado. Como digo siempre. Pasen y lean.   

Pregunta: ¿Cómo llega a Así es, si así fue?

Juan Fernández: Me llamó Andrea D'Odorico para ofrecérmelo. Yo estoy a la vez haciendo la gira de El nombre de la rosa pero en verano hubo una pausa. Así es, si así fue estaba pensado para representarlo sólo durante los festivales de verano. Le dije que me mandase el texto y cuando lo leí me di cuenta de que no era una obra de teatro al uso pero era muy interesante porque es una faceta de la Historia de la que yo había oído de soslayo algunas cosas y otras que desconocía. Llamé de nuevo y me contó que era una recopilación de textos realizada por Juan Asperilla para contar la Historia que nunca se ha contado. Y entonces acepté. No me preocupó ni cómo lo íbamos a hacer ni cómo nos iban a vestir. Yo quería contar algo que nunca se ha contado, algo que creo que para un actor siempre es interesante. El proceso de trabajo también fue curioso: No nos dieron de entrada los personajes que íbamos a interpretar sino que Laila Ripoll, a lo largo de una semana leyendo todos cada uno de los personajes, compuso el reparto inicial. A mí me han tocado cuatro bombones. Soy muy feliz y lo estoy disfrutando mucho. En Sevilla estaré los días 2 y 3 de diciembre porque sigo con la gira de El nombre de la rosa y me sustituirá el 4 y el 5 José Luis Patiño.

P.: Sois cuatro actores impresionantes... 

J.F.: Muchas gracias pero tengo que hablar de los músicos cantantes que nos acompañan, Marcos León y Rodrigo Muñoz, ya que, sin ellos este espectáculo no tendría mucho sentido. Marcos León es también actor. Los dos juegan un papel esencial en la función. Siempre se habla de los cuatro actores, pero yo especifico y concreto que no somos cuatro sino seis, porque no somos unos más que otros. Rodrigo es el instrumentista y Marcos es músico, cantante y actor. Es un espectáculo de seis cómicos.
Un momento del espectáculo Así es, si así fue. Luis Malibrán

P.: ¿Es la primera vez que trabaja con Laila Ripoll?

J.F.: Sí, ella no me conocía y, como cualquier actor que se precie siempre ha trabajado con actores que conoce: A José Manuel lo conoce a través de su madre, Concha Cuetos, y a Verónica y a Joaquín de mucho tiempo atrás. Laila y yo nos tenemos mucho cariño. Es un ser maravilloso.

P.: Para comenzar el viaje al pasado que siempre hago en las entrevistas, quisiera empezar por la primera vez que le veo en el teatro: Don Juan, el burlador de Sevilla...

J.F.: Lo dirigió Emilio Hernández, el cual me llama para que hiciese todos los personajes mayores: Don Pedro Tenorio, Don Diego Tenorio, Don Gonzalo de Ulloa y Batricio, el padre de la campesina. Fue curioso porque yo, lo primero que hice en teatro profesional, a finales de los ochenta, fue Don Juan Tenorio, haciendo de Don Juan y de repente me ofrecen interpretar al padre. Me dije: "Dios mío, qué mayor me he hecho". Supuso descomponerme en cuatro personajes diferentes y fue un reto y un juego, porque pocas veces tiene un actor de hacer cuatro registros diferentes en personajes similares en edad y con características físicas parecidas. 

Con Fran Perea en un momento de la obra
Recibí buenas críticas por ese trabajo. Además estuvimos en Nápoles, una grata experiencia ya que allí actuamos en un espacio, que traducido sería algo así como El hospicio de los pobres, una especie de ciudad para quitar a los pobres de las calles. Allí se escenificó este montaje por primera vez, lo cual tenía mucho sentido porque la obra comienza en Nápoles y luego hicimos la travesía de Don Juan en la obra de Tirso de Molina. Después de Nápoles, fuimos a Alicante y luego a Sevilla, como el personaje en la obra.

P.: La segunda vez que le veo en el teatro es en Madame Bovary, dirigida por Magüi Mira, una espléndida adaptación de la novela de Flaubert...

J.F.: A mí me gustó mucho la lectura que hizo Magüi, porque, aunque la función se titula Madame Bovary, el gran protagonista era Carlos, mi personaje, porque era todo visto a través de sus ojos. Emma Bovary no estaba enamorada de mi personaje, tenía un problema crónico de insatisfacción que le lleva a la autodestrucción. En la novela Carlos es presentado como un hombre apocado, más débil y ella era más fuerte. El personaje iba a hacerlo Álex Angulo pero acababa de ser padre y prefirió no hacerlo. Y yo fui a un estreno al Teatro Bellas Artes de Madrid donde estaba Magüi, con la que tengo relación desde que Emilio Hernández era director del C.A.T., con quien hice Madre Caballo con Terele Pávez. Desde entonces mantuve una muy buena relación tanto con Emilio como con Magüi. Pues en ese encuentro en Madrid que he mencionado le comento a ella: "Tengo unas ganas de hacer teatro....". Y ella me contestó: "Vale, a lo mejor mañana te llamo".
Con Ana Torrent y Armando del Río en Madame Bovary

Ella tuvo la idea de dar la vuelta a mi personaje, más fuerte y contundente pero débil. Me llamó, me lo propuso y acepté encantado. Consiguió cambiar el personaje y que fuese un hombre enamorado, amable, la gran víctima siendo aparentemente el más fuerte, el más grande. Para mí Madame Bovary fue un regalo. Magüi tiene una gran sensibilidad para la puesta en escena, en ese caso era muy sencilla: una cama, una tela que bajaba del cielo, una alfombra y la luz, ya está.

P.: Yendo un poco más atrás usted participa en 1998 en el montaje de La Fundación de Antonio Buero Vallejo que dirigió Juan Carlos Pérez de la Fuente...

J.F.: Esa fue la primera función que hice en Madrid en el Centro Dramático Nacional. Yo conocí a Jesús Cracio porque vino al C.A.T., y yo me fui a Madrid a hacer doblaje y Jesús presentó en el CDN una lectura dramatizada de un texto de Jacinto Benavente y me llamó para hacer uno de los personajes, y éramos alrededor de treinta actores en el escenario. Cuando salí de hacer la función Juan Carlos Pérez de la Fuente, director en aquel momento del CDN me dijo que me pasase por su despacho porque quería hablar conmigo y me ofreció hacer en La Fundación el personaje del director de la prisión que en principio parecía un ser adorable y se degradaba hasta lo que era realmente, el alcaide de una prisión de máxima seguridad. Esa función me permitió entrar en el circuito nacional de actores y directores, aunque ya había hecho giras con el C.A.T con Los borrachos y Madre Caballo.

P.: Para terminar, su último proyecto en televisión es Víctor Ros ¿qué nos puede adelantar de esta serie?

J.F.: Se rodó hace tiempo. Se basa en las novelas de Jerónimo Tristante y el personaje principal está un poco inspirado en Sherlock Holmes. Lo curioso que tiene la serie es que muestra el trabajo de la Policía Metropolitana de Madrid y cómo investigaba los casos con los medios de que disponía en la época (finales del siglo XIX).

Con parte del reparto de Víctor Ros
Me parece que tiene un tratamiento brutal y una ambientación increíble y un gran reparto, donde Carles Francino está maravilloso. Yo interpreto al Comisario, un personaje arisco, que no cre en las nuevas técnicas porque es militar y va cediendo a los métodos que usa Víctor Ros, que las ha aprendido en Europa. Son seis capítulos y el Madrid del siglo XIX está muy bien recreado digitalmente. Creo que visualmente nunca se ha hecho nada semejante.

martes, 25 de noviembre de 2014

"Así es, si así fue" nos sumerge en un túnel del tiempo para conocer la Historia de España

Juan Fernández, Verónica Forqué, José Manuel Seda y Joaquín Notario protagonizan este espectáculo dirigido por Laila Ripoll y producido por Andrea D'Odorico


En la última edición del Festival de Cáceres, el pasado mes de junio, tuvo lugar el estreno de un espectáculo especial, Así es, si así fue (España: de los Trastámara a los Austrias), en la que cuatro grandes intérpretes se metían en la piel de diversos personajes históricos para hacer un recorrido por acontecimientos históricos acaecidos en España durante los siglos XV y XVI de una manera inédita y original.

Esta obra, sobre un texto de Juan Asperilla llega ahora al Teatro Lope de Vega para permanecer en cartel del 2 al 5 de diciembre. El veterano Andrea D'Odorico produce una obra en la que cuarenta y nueve personajes históricos aparecerán en el escenario gracias a la maestría interpretativa de Juan Fernández, Verónica Forqué, Joaquín Notario, José Manuel Seda y José Luis Patiño (quien sustituirá a Fernández los días 4 y 5) acompañados por los músicos Marcos León y Rodrigo Muñoz, todo ello bajo la dirección de Laila Ripoll, quien trajo la temporada pasada La dama boba a la capital hispalense.

Andrea D'Odorico, Juan Fernández y José Manuel Seda presentaron a los medios la obra, que tiene una especial vinculación con Sevilla, ya que en la ciudad ocurrieron muchos acontecimientos, por ser Puerto de Indias, por ejemplo, protagonizados por los personajes que aparecen: los Reyes Católicos, Carlos V, Santa Teresa de Jesús etc...).
José Manuel Seda, Andrea D'Odorico y Juan Fernández. Alejandro Reche
D'Odorico aclaró que el espectáculo abarca "desde la época de Juan II, pasando por Enrique IV, el enfrentamiento entre Isabel La Católica y Juana La Beltraneja, el reinado de los Reyes Católicos para terminar con la coronación de Carlos V. Con este espectáculo pretendemos buscar la verdad de la Historia, o del estudio de la Historia. Se basa en las crónicas históricas y las populares, junto con lo que el pueblo y la corte decía de los reyes. El título se justifica en que lo que fue es lo que tenemos ahora: corrupción, poder, juegos de tronos entre los políticos etc... Lo que pretendemos es que la gente conozca aspectos de la Historia para que no se repita".

Juan Fernández, que interpreta a personajes como Bartolomé de las Casas o a Álvaro de Luna, valido de Juan II explicó que "me interesa el formato en que presentamos el espectáculos ya que somos cuatro cómicos que vamos  haciendo personajes entrando y saliendo del atril. Aunque parezca una lectura dramatizada no lo es. Es un diálogo muy directo con el público para contarle, por ejemplo el genocidio que los españoles hicieron con los indios. Es contar una parte de la Historia que nunca se ha contado y que se ha rescatado".

José Manuel Seda, quien interpreta, entre otros personajes, a Fernando, el marido de Isabel La Católica, explicó que el autor  "ha tenido que recurrir a archivos de universidades portuguesas, porque aquí seguimos con la Historia Oficial en donde España era un Imperio donde no se ponía el sol. Los españoles siempre han tenido una gran habilidad para reírse de sus dirigentes y lo que hacemos aquí es rescatar coplas satíricas y cronistas que no se casaban con el poder".

La obra se representa del 2 al 5 de diciembre a las 20:30 horas y el precio de las entradas oscila entre los 4 y los 21 euros. Las entradas pueden adquirirse en las taquillas del teatro y en la web www.generaltickets.com.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Un Tenorio para la eternidad

                        CRÍTICA TEATRAL: DON JUAN TENORIO

Blanca Portillo es un tesoro. Como actriz su calidad es incuestionable y, como directora es asombrosa. Si ya a un servidor fascinó con La Avería, aquel relato de Dürrenmatt de recuerdo imborrable, con la versión que ha dirigido de Don Juan Tenorio es ya para hacerle un monumento.

La obra de José Zorrilla, hasta el 30 de noviembre en el Teatro Lope de Vega de Sevilla, en manos de Blanca Portillo, tiene el mérito de servirse de los versos originales, sin apenas cambios (magnífica la labor, una vez más, de Juan Mayorga) para contar la historia de Juan Tenorio y Doña Inés pero desde una dimensión totalmente innovadora. Una vez vista la propuesta parece evidente que se ha contado la historia como hubiese querido Zorrilla pero que él no pudo por las convenciones de la época. Pero este montaje se sirve de las licencias que permiten la sociedad del siglo XXI para plasmar como debe ser la historia en general y algunos pasajes en particular.

La propuesta de Blanca Portillo centra su atención en resaltar el carácter canallesco de Don Juan y la sensualidad y la sexualidad de la obra que se ha sacado a flote con total coherencia. La famosa escena del sofá está tratada como nunca se ha hecho y está planteada de una manera lógica para que los versos de Don Juan calen en Doña Inés profundamente. No doy muchos detalles de estas escenas en concreto porque este es un montaje que hay que verlo y disfrutarlo. Sólo añado dos hallazgos sin ahondar mucho: Cómo está planteada la escena de la lectura de la carta de Don Juan a Doña Inés o la célebre escena de la apuesta con Luis Mejía.
La célebre escena de la apuesta. Ceferino López   
Como pasaba en La Avería, no hay que perder detalle no sólo de lo que se dice sino de las acciones simultáneas que ocurren a su vez en el escenario.

Centrándonos en el apartado interpretativo, José Luis García-Pérez demuestra ser un auténtico portento teatral. Su composición de Don Juan es sencillamente brutal, con una capacidad para mostrar el lado menos romántico del personaje y mostrándolo como un ser, a veces, con muy poca humanidad, sólo preocupado en satisfacer sus más bajos instintos a costa incluso de hacer daño o matar a terceras personas. A través de las distintas escenas vemos las argucias de las que se sirve para conseguir sus fines y muestra que siempre será igual hasta en sus últimas horas aunque lo intente disimular.

Siguiendo con los personajes Luis Mejía está interpretado por Miguel Hermoso Arnao con multitud de matices para mostrar que, aunque pueda parecer otro Tenorio, sobre todo en la escena de la apuesta, es finalmente una víctima más de él, literalmente. Su inicial seguridad en la hostería se transforma cuando le indican que su amada será una conquista más de Don Juan y ahí está la maestría de Hermoso Arnao para dar la vuelta a su personaje.

Eduardo Velasco está estupendo como Ciutti, mostrando su servicial actitud hacia su amo y con un trabajo gestual y corporal que aporta mucho al montaje porque es de los personajes que más acciones realiza en escena sin hablar y los movimientos están ejecutados con total precisión en los distintos pasajes. 

No puedo seguir hablando de la actuación de Velasco sin dejar de mencionar la interacción fundamental con otros dos personajes, que son dos hallazgos en este montaje: Por un lado, el de Brígida, al que Beatriz Argüello (de grato recuerdo en Noche de Reyes dirigida por Eduardo Vasco) aporta sus excelentes dotes interpretativas. Blanca Portillo le da un nuevo enfoque al personaje, como una joven Celesina sensual y con una apetencia sexual que le da otro sentido a la "cabalgada" con Ciutti. Por otro lado, Eduardo Velasco, en el trabajo corporal que desarrolla a lo largo de la función destaca en su interacción con Miguel, un personaje que cobra mayor protagonismo y al que Daniel Martorell aporta su experiencia para dotar al personaje de personalidad propia más allá del tramo de la obra donde originalmente sale e interactuando en pasajes clave.

Otro hallazgo es Ariana Martínez que aporta su belleza, juventud y talento al personaje de Doña Inés, otra víctima de Don Juan a la que, gracias a su gran interpretación, entendemos cómo cae en sus redes sin poderlo remediar y su participación en la parte sobrenatural de la obra es, sencillamente genial, con una seguridad diciendo los versos de Zorrilla y una novedosa actitud ante el cuerpo agonizante de Don Juan que remata que con una acción que no desvelo pero que resume perfectamente la mirada con que se ve a Don Juan durante toda la obra.  

Por su parte, Juanma Lara hace una genial composición de Don Gonzalo de Ulloa tanto en la parte terrenal como en la sobrenatural donde su potente voz suena con una contundencia que estremece contribuyendo a crear el ambiente adecuado a la situación. Rosa Manteiga también está estupenda como la abadesa, siempre velando por la seguridad de su convento y de las novicias a su cargo. El resto del reparto (Alfonso Begara, Luciano Federico, Raquel Varela, Francisco Olmo, Marta Guerras y Alfredo Noval) cumplen con su cometido en sus respectivos personajes ala perfección seña inequívoca de la excelente directora de actores que es Blanca Portillo.
José Luis García-Pérez, inolvidable Don Juan. Ceferino López

En el apartado técnico destaco el espacio escénico, ingenioso incluso en sus transiciones con las hermosas canciones interpretadas por Eva Martín, pero a un servidor le ha llamado poderosamente la atención la potencia de las dos lunas, la blanquísima en el cielo azul de la quinta de Don Juan y la luna roja al comienzo del tramo final, que da la impresión de estar ensangrentada, un presagio para el contundente final, de ahí que alabe a todo el equipo técnico pero por lo dicho, especialmente, Blanca Portillo y a Pedro Yagüe sin olvidarme del vestuario diseñado por Marco Hernández y la labor de Kike Inchausti en las escenas de lucha, muy creíbles y perfectamente coreografiadas.

En definitiva un montaje inolvidable con una dirección exquisita, actores entregados a sus personajes y un trabajo en su conjunto que quedará en el recuerdo de este humilde servidor que salió muy satisfecho de lo que vio en escena. Por eso, a todos los implicados en este montaje: GRACIAS.

domingo, 23 de noviembre de 2014

José Luis García-Pérez: "En esta versión de 'Don Juan Tenorio' se desmitifica a un salvaje que no tiene aprecio por la dignidad de la vida"

Hay actores hechos de una pasta especial, y José Luis García-Pérez es uno de ellos. Curtido como actor en el Centro Andaluz de Teatro su carrera, desde los años noventa, es un cohete que va a una velocidad supersónica. Con múltiples trabajos en cine y televisión (sus últimos ejemplos han sido la miniserie El Rey o Vive cantando), en el teatro está demostrando desde hace muchos años que se mueve como pez en el agua y es una obra de teatro la que ha propiciado esta entrevista para El Rinconcillo de Reche.

Con José Luis García-Pérez tras la entrevista. Alejandro Reche Selas
El actor interpreta Don Juan Tenorio de Zorrilla en una versión de Juan Mayorga dirigida por la polifacética actriz Blanca Portillo, al que ya dirigió en la potente La Avería, que pretende dar otra visión del mito. Con compañeros en escena como Eduardo Velasco, Juanma Lara, Miguel Hermoso Arnao o Beatriz Argüello está, tras el estreno en Valladolid, desde el día 20 representando la obra en el Teatro Lope de Vega de Sevilla, donde permanecerá en cartel hasta el próximo domingo 30 de noviembre

Con gran amabilidad el actor nos habló de esta obra, otras experiencias teatrales y televisivas, evocó sus años de formación como actor y adelantó detalles de sus últimas películas rodadas y en fase de rodaje. Señoras y señores, no duden en leer esta entrevista del gran actor José Luis García Pérez

Pregunta: Usted había sido dirigido previamente por Blanca Portillo en La Avería ¿Cómo llega a protagonizar Don Juan Tenorio?

José Luis García-Pérez: Estábamos actuando en Andalucía, y después de una función de La Avería, Blanca Portillo y yo nos tomamos unas cervezas. Empezamos a hablar y nos planteamos qué era lo próximo que íbamos a hacer juntos y ella me dijo: "Yo quiero hacer un montaje en el que llamemos a Tenorio por su nombre". Yo le contesté: "Pues, cariño, yo soy sevillano y si algo necesito es hacer este Tenorio, de esta manera que propones". Lo que hacemos es desmontar mucha mitología alrededor del Tenorio. Desde el comienzo del proyecto estoy implicado en él.

P.: ¿Qué considera que aporta la visión de Blanca Portillo a Don Juan Tenorio?

J.L.G-P.: Aporta lo que no se ha visto hasta ahora. Hasta ahora se ha considerado como un héroe español a un hombre que, a los diez minutos de empezar a hablar, afirma que ha matado a setenta y dos hombres y vendido a cincuenta y tantas mujeres ¿Cómo va a ser el héroe español una persona así? Quizás considerarlo un héroe nos ha llevado al momento que vivimos ahora socialmente. Aquí desmitificamos a un salvaje que no tiene aprecio por la vida, ni por la dignidad de la vida, ni por el sexo opuesto ni por el propio.
El actor en una escena de Don Juan Tenorio. Ceferino López

P.: En esta obra tiene gran importancia una apuesta que se demuestra de palabra y con pruebas por escrito, pero que, de todas formas, puede ser verdad o puede ser mentira...

J.L.G.-P.: A eso jugamos también en esta función. Nadie dice que lo que cuenta Tenorio sea  verdad pero sí lo lleva a efecto y sí destroza la vida de mucha gente. Si se fija el público, en el escenario suceden muchas cosas que cuentan historias de todos los personajes. Respecto a la apuesta hay una historia que, si uno se fija, se percata de un par de cosas.

P.: Entonces, Blanca Portillo ha apostado por el subtexto de toda la obra y por esos detalles que pueden pasar inadvertidos...

J.L.G-P.: Absolutamente, el texto que usamos es íntegramente el de Zorrilla. En momento Don Juan Tenorio dice "Donde quiera que fui dejé memoria amarga de mí" y si eso es para otorgar honor a una persona yo tengo mis dudas.

P.: Precisamente en el Teatro de la Maestranza se está representando Don Giovanni de Mozart, donde el personaje no se redime en ningún momento, más cercano al Don Juan de Molière... 

J.L.G.-P.: Claro, lo que ocurre es que, si se lee el texto de Zorrilla, parece que al final el personaje se redime a través del amor y de Dios, pero nosotros creemos que no se redime realmente sino que lo que tiene es mucho miedo a morirse, pero habiendo metido mucho la pata. Lo que le asoma es la conciencia que está llena de negritud.

P.: A Blanca Portillo la mayoría del público la conoce como actriz pero ¿qué destacaría de ella como directora?

J.L.G.-P.: Lo primero es la visión estética que tiene de los montajes, que, en esta ocasión, como ocurrió en La Avería es de un nivel  alucinante. Y, a nivel particular, es una directora que me pone el listón tres centímetros más alto en cada ensayo y eso me hace crecer como persona y como actor.
Con Blanca Portillo y el resto del elenco de La Avería
P.: El trabajo con los compañeros debe de ser gratificante por la calidad de los que estáis implicados en el montaje...

J.L.G-P.: Desde luego, el trabajo es impresionante. Hay varios andaluces como Alfonso Begara, Juanma Lara, Eduardo Velasco...Además Blanca ha juntado a gente con más experiencia con gente más nueva como Doña Inés, ya que se ha buscado en las Escuelas de Arte Dramático de Madrid, Valladolid y Sevilla, ya que tienen implicación en la producción y ha logrado conjugar la savia nueva con la más veterana y ha formado un bloque muy compacto.

P.: Hablando de su actualidad profesional, me han llegado noticias del éxito en Madrid de Diario de un loco ¿le ha marcado ese montaje?

J.L.G.-P.: Sin lugar a dudas, ser dirigido por Luis Luque, que es un ser maravilloso y trabajar el texto en el Matadero fue un hito personal para mí inolvidable. La producía yo, además, y representarlo en el Matadero es de las cosas más grandes que he hecho a nivel poético.
En Diario de un loco dirigido por Luis Luque
P.: La primera vez que le veo en teatro es en Closer de Patrick Marber, con unos de los diálogos más duros que yo escuché sobre un escenario ¿Tuvo algún reparo cuando leyó el texto por ese motivo?

J.L.G.-P.: Para nada, yo me lo pasé genial haciendo Closer, sacando mi parte más oscura, porque no deja de ser teatro y yo, ni soy el doctor Larry ni soy Don Juan Tenorio, pero es divertido jugar con ello. Y cuando vea Don Juan Tenorio se dará cuenta que este texto es más duro que el de Closer.

P.: Volviendo al pasado, yo entrevisté a Mariana Cordero, que supongo que significó mucho en su formación en C.A.T. y posteriormente...

J.L.G.-P.: Es una de mis profesoras de interpretación a la que adoro y admiro. Es amiga, maestra y una actriz maravillosa. Y esos años de formación en el C.A.T. fueron maravillosos. Debería resurgir como centro de formación porque era una escuela como había pocas en el mundo, viniendo gente de todas partes a enseñarnos y había una sinergia muy especial. Para mí fue una de las mejores etapas de mi vida lo que ocurre es cada año mi vida es mejor, o, al menos, así me lo planteo.

P.: Pasando al terreno televisivo, yo personalmente tengo un grato recuerdo de su interpretación en Amar en tiempos revueltos...

J.L.G.-P.: Interpretaba a otro personaje que estaba todo el tiempo cabreado y actuaba con una actriz como la copa de un pino como es Cristina Plazas. También me lo pasé muy bien. Si realmente me ha tocado la lotería en la vida (aparte de en temas familiares), es que, profesionalmente me lo paso genial trabajando y hacer un personaje en esa serie como Andrés Salvatierra, muy diferente a mí en todos los aspectos, era muy divertido. Lo que ocurre es que en la televisión, y más en las series diarias, se trabaja con prisas, y se pierde parte de la sutileza que puedes tener en otros trabajos pero le tengo un recuerdo muy bonito a esa experiencia.
Con su "familia" en Amar en tiempos revueltos
P.: Pasando al terreno cinematográfico le he visto trabajos como el de Cachorro (Miguel Albaladejo, 2004) pero tengo un recuerdo especial de Retorno a Hansala (Chus Gutiérrez, 2008)...

J.L.G.-P.: No sé cuántas películas llevo rodadas, ahora acabo de empezar a rodar Lejos del mar de Imanol Uribe con Eduard Fernández y Elena Anaya. Pero si tengo que elegir tres de mis películas, Retorno a Hansala está entre ellas. Por temática, por la vivencia personal de rodar en Hansala, la dirección de Chus Gutiérrez, muchas cosas.
En una escena de Retorno a Hansala
P.: ¿Qué me puede decir de dos películas en las que ha participado , que están en fase de post producción: El país del miedo y Requisitos para ser una persona normal?

J.L.G.-P.: La primera es una adaptación de la novela de Isaac Rosa. Creo que es un peliculón. Vuelvo a trabajar con Cristina Plazas y Eduardo Velasco. He tenido la suerte de dos películas rodadas en Extremadura: Un novio para Yasmina (Irene Cardona, 2008) y El país del miedo, dirigida por Francisco Espada. Se está moviendo por festivales, es pequeña pero con un guión muy potente y espero que se estrene en breve.

Por otro lado Requisitos ser una persona normal la dirige la actriz Leticia Dolera, con quien ya había hecho el cortometraje Habitantes, nominado a los Goya de este año. En esta película, por cuestiones de tiempo, hago un cameo porque quería participar como fuese en ella. Leticia Dolera es un talentazo fuera de lo normal y una directora impresionante.

P.: Para terminar y cerrar el círculo iniciado con Don Juan Tenorio ¿cómo está planteado el recorrido de la obra?

J.L.G.-P.: Pues después de Sevilla vamos a Madrid, donde estrenamos el 9 de enero y luego la gira se extenderá hasta el Festival de Almagro, en julio, donde estaremos dos semanas. Va a ser una gira potente y estaremos en muchos sitios pero para mí, estar aquí en el Lope de Vega de mi ciudad, la ciudad de Don Juan haciendo de Don Juan es tener los pelos de punta todo el día.

P.: ¿Qué le diría a los lectores para que vengan a  ver este montaje de Don Juan Tenorio?

J.L.G.-P.: Que, aunque hayan visto setenta funciones diferentes de la obra, jamás han visto a Don Juan Tenorio y si quieren ver a Don Juan Tenorio tienen que venir a verlo verlo aquí.

Cuatro actores de cinco estrellas ganan la partida

                                      CRÍTICA TEATRAL: JUGADORES

La vida es una partida donde el destino reparte las cartas. Pau Miró con Jugadores, hasta hoy en Teatro Central de Sevilla, parece usar esta premisa en doble sentido, literal y simbólico. Cuatro hombres se reúnen en casa de uno de ellos para echar un rato jugando a las cartas pero eso es sólo un pretexto para desahogarse de su asfixia existencial.

Jugadores es una obra que hace reflexionar acerca del lado tragicómico de la vida y que se beneficia del impecable trabajo de sus cuatro actores, que hacen un completísimo trabajo para hacer saber poco a poco al público los problemas personales de cada uno de los personajes. Que la acción se desarrolle en una cocina es también muy simbólico, porque es una estancia de cualquier hogar idónea para charlar mientras comemos y bebemos.

Escena de Jugadores con los cuatro actores en escena
Centrándonos en las actuaciones, Ginés García Millán compone con su habitual buen saber hacer, a un enterrador,  el personaje quizás más desahogado, ya que no para de decir lo que piensa ante las situaciones que se plantean. Con esta interpretación reafirma su variedad de registros. No hay más que verlo, por ejemplo, en la primera temporada de Isabel, componiendo un personaje, Pacheco, ambicioso hasta el extremo. Aquí es el que quizá pretende tener una coraza más sólida pero que se desarma poco a poco.

Miguel Rellán compone a un profesor al que presta su veteranía actoral para comprender la propuesta que les hace a sus amigos para solucionar un problema en el que está metido. El inolvidable Frígilis de La Regenta (Fernando Méndez Leite, 1995) hace que lleguemos a comprender el motivo de sus acciones por la humanidad que aporta a su interpretación.

En tercer lugar, Luis Bermejo, en el papel de un actor que va de prueba en prueba, proporciona quizás los momentos más cómicos de la obra por una inesperada confesión relacionada con el cantante Dean Martin. Ah, y atentos a su actuación musical y hasta ahí puedo leer. Verlo en esta función y cada tarde en Amar es para siempre  hace reafirmar su gran calidad interpretativa.

Finalmente, Jesús Castejón, interpreta a un barbero que va, en pequeñas dosis, confesando su situación personal y profesional. Este veterano actor y director (estuvo impecable en Isabel como hermano de Cisneros y ha triunfado este verano dirigiendo La venganza de Don Mendo en Los jardines Sabatini de Madrid) aporta, como el resto de sus compañeros en escena, una interpretación natural, nada forzada y creíble. 

Ello da como resultado una obra compacta, con una solidez actoral que hace que la hora y veinte que dura la función pase en un suspiro, con unas transiciones rápidas y, sobre todo, un canto a la amistad que con estos cuatro actorazos (impecablemente vestidos por la gran Elisa Sanz) se convierte en un golpe contundente a los zarpazos  que nos da la vida.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Ginés García Millán: "El público sale de ver 'Jugadores' con muy buen sabor de boca"

Termina la rueda de prensa y Ginés García Millán se sienta cómodamente para atender a El Rinconcillo de Reche. Con una actitud y voz serenas, García Millán contesta a las preguntas planteadas con una sonrisa permanente en la cara. Formado como actor en la RESAD de Madrid, tiene sólida carrera en cine, teatro y televisión (La Señora, Periodistas, Frágiles etc..)

Con Ginés García Millán tras la entrevista. Alejandro Reche
El actor murciano nos habló de la obra que le ha traído a Sevilla concretamente al Teatro Central hasta mañana domingo, Jugadores, donde comparte escenario con Miguel Rellán, Jesús Castejón y Luis Bermejo, sus experiencias teatrales con directores de la talla de Miguel Narros, Eduardo Vasco o Daniel Veronese y de dos series, una muy recordada por muchos telespectadores y otra aún en emisión. Como siempre digo, pasen y lean.

Pregunta: ¿Cómo llega a Jugadores?

Ginés García Millán: Llego por Ana Jelín, la productora de esta función. Ella me habló de un autor catalán, Pau Miró, que le parecía muy interesante y me dijo: "Te voy a hacer llegar este texto, creo que este hombre tiene algo que decir y me parece que tiene una visión nueva y diferente". Yo con Ana ya había trabajado en Los hijos se han dormido y cuando me llegó el texto acepté encantado.

P.: Forman un cuarteto de actores excepcional. A la hora de trabajar ha tenido que haber una buena compenetración entre los cuatro para lograr un resultado compacto... 

G.G.M.: Tengo la fortuna de haber trabajado ya con Miguel Rellán en Los hijos se han dormido y con él repetiría siempre porque es un gran actor, generoso, y es un placer trabajar con él. A Jesús Castejón y a Luis Bermejo los conocía pero no había trabajado con ellos y tenía muchas ganas. Yo intuía que iba a haber una buena sintonía. Pau Miró es el que ha creado el ambiente propicio y ha sido un proceso muy gratificante.

P.: En la obra interpretan a cuatro hombres con profesiones y situaciones diferentes. ¿Se planteó en algún momento que alguno de los cuatro hiciese otro personaje diferente al que finalmente interpreta en la función?

G.G.M.: Yo creo que cualquiera podría hacer cualquiera de los personajes, lo que pasa es que cuando se lee un texto por primera vez, tu experiencia y tu manera de ver el mundo siempre te lleva a implicarte más con uno que con otro. Eso depende del momento que estés viviendo, y yo tenía predilección por el personaje que finalmente he interpretado, el enterrador. Sería curioso que se rotasen los personajes en las funciones, a mí me encantaría.
Con sus compañeros en Jugadores de Pau Miró

P.: Por lo que tengo entendido, la reacción, por ejemplo, en los Teatros del Canal, ha sido muy positiva...

G.G.M.: Sí, es una función amable, la gente sale con una sonrisa, además, el público entra poco a poco porque al principio no sabe de qué va la obra: Las situaciones son un tanto extrañas, el tempo, el lenguaje, pero creo que es una obra escrita con una gran maestría de la que el público sale con muy buen sabor de boca.

P.: Echando la vista atrás, usted ha trabajado varias veces con Daniel Veronese, justo antes de Los hijos se han dormido, en Glengarry Glen Rose de David Mamet y en Mujeres soñaron caballos. Son de dos textos de Veronese (Los hijos... y Mujeres...) y un tercero de otro autor ¿Notó diferencias a la hora de dirigir un texto propio a uno ajeno? 

G.G.M.: Hay una pequeña diferencia: Cuando es un texto propio, él puede añadir o quitar a medida que avanzan los ensayos o por lo que van dando los actores. Es muy interesante porque cada actor tiene cosas diferentes y, si el director es generoso y está abierto a sugerencias, se crean cosas diferentes e interesantes en cada montaje. Cuando trata un texto como el de Mamet, hay un respeto y cuesta más. Por decirlo de alguna manera, respeta más a un autor extranjero que a sí mismo.
Con Carlos Hipólito, Andrés Herrera y Gonzalo de Castro en Glengarry Glen Rose
Pero en cualquier caso, el método de trabajo de Daniel es muy parecido porque trabaja mucho con la verdad de los actores y tiene un modo muy especial de trabajar el lenguaje y de mover los elementos y a los actores en escena.

P.: Hablando de teatro reciente ¿Qué le ha aportado el personaje de Santiago Zavala?

G.G.M.: Estoy muy orgulloso de Kathie y el hipopótamo. Cuando la leí al principio me pareció una función difícil y Magüi Mira me convenció para hacerla. Formamos un gran equipo. Trabajar con Ana Belén fue maravilloso. No he podido hacer la gira porque ya tenía un compromiso con Jugadores.

P.: Curiosamente, a la vez que usted con Jugadores, se representa en el Teatro Lope de Vega Don Juan Tenorio dirigida por Blanca Portillo y en el Teatro de la Maestranza, Don Giovanni de Mozart. Precisamente usted interpretó Don Juan Tenorio en la Compañía Nacional de Teatro Clásico... 

G.G.M.:  Efectivamente. La dirigió Eduardo Vasco. Fue un Don Juan estupendo, muy especial para mí. Marcó mi vida profesional y estoy muy feliz y orgulloso de haberlo hecho y de haber aceptado la propuesta porque me permitió conocer el texto. Creo que es uno de los trabajos más importantes que he hecho.

P.: Yendo un poco más hacia atrás, usted trabaja al inicio de su carrera con Miguel Narros en Así que pasen cinco años de Lorca, en La doble inconstancia de Marivaux y en El Rey Lear de Shakespeare ¿Qué supuso para usted que lo dirigiese un maestro como lo fue él, en obras tan diferentes?

G.G.M.: Miguel Narros fue mi profesor cuando estudié Arte Dramático porque, aunque soy de Murcia, estudié en la RESAD, en Madrid. Cuando terminé, me llamó para trabajar en el Teatro Español y cuando me vi en ese escenario fue algo increíble. Estoy muy agradecido a Miguel y a todo lo que hice con él.


P.: Para terminar, un par de recuerdos televisivos ¿Qué supuso para usted Motivos Personales?

G.G.M.: Fue una gran serie. Tiene muchos seguidores hoy en día, fue estupenda. Creo que marcó y dio un giro en la ficción televisiva y la gente estaba entusiasmada. Lo recuerdo con mucho cariño, todo el equipo, el ambiente de rodaje...
Con el resto del reparto de Motivos Personales

P.: Por último, usted hizo en la serie Isabel un personaje, Pacheco, que era del bando detractor de la reina y mostraba una maldad explícita ¿Cómo fue para usted la experiencia con el personaje y la serie en general?

G.G.M.: Estoy agradecido a las personas que pensaron en mí para hacer ese personaje y por haber  estado en un proyecto tan bueno, porque tenemos una Historia estupenda y tenemos que perder el miedo a contarla, ya que se ha demostrado que se puede contar bien con los medios que tenemos.
Con parte de sus compañeros en Isabel
Con respecto a mi personaje debo decir que la maldad es parte del ser humano y todos podemos ser buenos y malos según las circunstancias y lo que nos dan esos personajes o la buena literatura es poder conocernos y llegar a lugares nuestros que, seguramente, no conocíamos. Creo que a los personajes hay que entenderlos y hay que quererlos para poder interpretarlos.

Mozart entusiasma al público del Maestranza

                                  CRÍTICA DE ÓPERA: DON GIOVANNI

El interés por el mito de Don Juan llamó la atención de Mozart, y, teniendo como referentes las versiones existentes del mismo ya en su época, las de Tirso de Molina y Molière, entre otras, el genio de Salzburgo creó una ópera inmortal que, aunque se considere drama jocoso tiene mucha miga. Anoche en el Teatro de la Maestranza volvió a verse Don Giovanni (seguirá en cartel los días 24, 26 y de 29 de noviembre), que ya se montó en el 2008 y cuyos resultados son más que positivos por el buen hacer de todos los integrantes de la función. Pero vayamos por partes.

Lo primero que interesa es cómo se trata el mito de Don Juan, sobre todo conociendo la versión de Zorrilla, que se publicó varias décadas después del estreno de Don Giovanni. Las bases literarias mencionadas anteriormente tienen mucho que ver porque aquí son varias las mujeres ultrajadas por las fechorías de Don Giovanni y vemos cómo tiene varios frentes abiertos, que, a veces hasta forman un frente común, mientras que el elemento sobrenatural de la cena con el comendador asesinado por Don Giovanni se convierte en el perfecto clímax para frenar una vida desenfrenada donde su decisión final marca la diferencia con otras versiones.

Hay que destacar de lo que se pudo ver en el Maestranza varias cosas. Primero la dirección musical del joven Maxim Emelyanychev. La hermosa música de Mozart sonó con exquisitez, muy apreciable en los primeros minutos donde no hay diálogos y acompaña la acción con una buena sincronización, por lo que, una vez más, felicidades a la ROSS y a la Orquesta Barroca del Conservatorio Superior de Música Manuel Castillo

Por otro lado, la dirección escénica de José Antonio Gutiérrez, retomando la que realizó Mario Gas, está llena de aciertos, como el hecho de que los personajes aparezcan varias ocasiones por diversos accesos del Teatro para luego subir al escenario. Luego, esta ópera tiene varias partes donde el elemento teatral,está muy acentuado de ahí que haya fragmentos donde los diálogos se dicen con mucha velocidad, sobre todo en situaciones cómicas, y los cantantes salen airosos de esos momentos. 

A nivel de puesta en escena, las escenas multitudinarias están muy bien resueltas, con el Coro demostrando su contrastadísima solvencia en todas las óperas que he visto hasta el momento. De esas escenas la del baile al final del primer acto está magníficamente construida, con tres focos de acción casi simultáneos en los que el público no pierde detalle y eso se logra una vez más, con una dirección escénica clara y concisa como se demostró anoche.
La fabulosa escena del baile con Carlos Álvarez en el centro. Guillermo Mendo
La escenografía creada por Ezio Frigerio nos acerca más la acción temporalmente, y crea una serie de espacios muy potentes visualmente como la fuente del primer acto o la estancia donde tiene lugar la cena final, con unas escaleras y una mesa perfectamente realizadas para proporcionar el ambiente sobrenatural de ese tramo del argumento. Pero mención aparte se merece la prodigiosa luz del maestro Juan Manuel Guerra, un creador de atmósferas con esos blancos y, sobre todo, azules, que contribuyen al goce visual de esta producción.

Con lo que respecta a la labor de los cantantes, el barítono Carlos Álvarez demostró, en su interpretación de Don Giovanni su profesionalidad, ya que avisaron de que se estaba recuperando de un proceso catarral. En la humilde opinión del que escribe esta crítica, y sabiendo que hay gente más entendida en la materia lanzo esta pregunta: ¿Cómo canta este hombre cuando está bien de salud? Porque ayer cantó fantásticamente con potencia y gravedad tonal dignas de todo elogio.

Siguiendo con los cantantes, el barítono David Menéndez, en el papel del criado Leporello estuvo maravilloso y, aunque era su debut en ese personaje parecía que lo había hecho muchas más veces, transmitía la comicidad y la complicidad con su amo de manera exquisita, como cuando lee a Doña Elvira las conquistas de Don Giovanni, de lo que él parece estar orgulloso de relatar pero que realmente consigue realzar el sentimiento de venganza de Doña Elvira, un personaje de sentimientos contradictorios magníficamente interpretado por la  soprano Maite Arberola. Otro personaje que me gustó especialmente fue el de Octavio, interpretado por el tenor José Luis Sola, impecable en su determinación de vengar su amada doña Ana, una muy segura Yolanda Auyanet. Así seguiría con todo el elenco porque consiguieron lucirse en una ópera con varios fragmentos repetitivos pero que solventaron con gran profesionalidad y lucieron sus voces para el deleite de un público entregado.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Los "Jugadores" de Pau Miró llegan al Teatro Central de Sevilla

Ginés García Millán, Miguel Rellán, Luis Bermejo y Jesús Castejón conforman el cuarteto protagonista


El teatro contemporáneo en España está de enhorabuena. Un nuevo nombre se suma a los de Juan Mayorga, Sergi Belbel, Jordi Galcerán, Miguel del Arco o Antonio Tabares: Pau Miró. Hace dos años estrenó una obra que triunfó en el Lliure y hace pocos meses en los Teatros del Canal. La obra en cuestión, Jugadores, que el propio Miró dirige, llega ahora a Sevilla, concretamente al Teatro Central para permanecer en cartel del viernes 21 al domingo 23 de noviembre.

Cuatro actores consolidadísimos interpretan la obra: Jesús Castejón, Luis Bermejo, Ginés García Millán y Miguel Rellán. Estos dos últimos, quienes coincidieron en Los hijos se han dormido de Daniel Veronese, presentaron a los medios la obra acompañados por el Director Artístico del Teatro, Manuel Llanes.  

Miguel Rellán y Ginés García Millán en la presentación de Jugadores. Alejandro Reche Selas
Una reunión entre cuatro hombres (un actor, un enterrador, un barbero y un profesor de matemáticas) para jugar una partida de cartas sirve de premisa para hablar del fracaso y del desolador panorama actual.

Miguel Rellán, que interpreta al profesor, señaló que "en la reunión, con el pretexto de jugar al póquer, acompañan su soledad y hablan de todos nosotros. Se trata de un caramelo envenenado envuelto en el humor, ya que se habla de temas más importantes. La obra hace que el espectador se vea reflejado porque habla de todo lo que nos preocupa: el miedo, las consecuencias de perder o ganar etc...".

Ginés García Millán, que se mete en la piel del enterrador, afirmó que "esta obra habla de personas a las que los cambios de la vida les ha pillado un poco a contrapié y no saben cómo adaptarse a los nuevos tiempos. El texto tiene un poso poético que no es fácil de asimilar en la primera lectura y que hace pensar al espectador una vez que ha visto la obra".

Rellán resaltó la flexibilidad de Pau Miró a la hora de aceptar cambios en su propio texto, quitando o añadiendo cosas a través de sugerencias.

Los actores defendieron el éxito de una obra que habla del fracaso argumentando, en palabras de Rellán, que "no hay obra de arte que hable del triunfo, ya que no tiene interés porque se acaba enseguida. Por el contrario, se tiene que hablar de perdedores, de gente que tiene problemas, porque si no hay conflicto no hay nada que hacer, por lo que los perdedores tienen mayor grandeza que los triunfadores". Otro de los aspectos de la obra es, señaló Rellán, que "tiene cabos sueltos, no se cuenta todo y crea un misterio, algo inquietante".

García Millán resaltó que "todos los elementos de la función tienen una intención: Los silencios, las pausas, las palabras, la escenografía....le dan un empaque que exige del espectador y le hace pensar".

Las funciones son el viernes y el sábado a las 21:00 horas y el domingo a las 20:00 horas. Las entradas, al precio único de 17 euros y pueden adquirirse en las taquillas del Teatro y en este enlace de la web ticketmaster

miércoles, 19 de noviembre de 2014

José Luis García-Pérez protagoniza en el Lope de Vega un "Don Juan Tenorio" desenmascarado por Blanca Portillo

La obra, con versión de Juan Mayorga, está coprotagonizada por Miguel Hermoso Arnao, Eduardo Velasco, Juanma Lara y Beatriz Argüello entre otros 


Don Juan Tenorio se vuelve a representar en Sevilla, concretamente del 20 al 30 de noviembre, en el Teatro Lope de Vega. Pero, ojo, si bien el texto de José Zorrilla se ha respetado al máximo, la visión de los personajes será muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver representado. La responsable de esta nueva mirada a uno de los arquetipos de la cultura española y universal es la actriz Blanca Portillo quien, tras asombrar con La Avería, decide ahora afrontar un nuevo reto como directora con esta obra, coproducción entre la Compañía Nacional de Teatro Clásico, el Teatro Calderón de Valladolid, ciudad donde se estrenó hace dos semanas, EC20 Producciones y Avance Producciones Teatrales

Para llevar a buen puerto el proyecto se ha contado con un equipo artístico y técnico de primera: Un elenco de actores encabezado por José Luis García-Pérez, en el papel de Don Juan Tenorio, que repite con Portillo tras La Avería, Miguel Hermoso Arnao, encarnando a Luis Mejía, Eduardo Velasco (Ciutti), Juanma Lara (Gonzalo de Ulloa) o la joven actriz Ariana Martínez, quien encarna a Doña Inés. Los citados actores presentaron la obra en Sevilla.
Los actores durante la presentación de Don Juan Tenorio. Alejandro Reche Selas

El reparto incluye también a Beatriz Argüello (Brígida), Rosa Manteiga (Abadesa), Francisco Olmo (Diego Tenorio y Escultor), Alfonso Begara (Capitán Centellas) o  Luciano Federico (Buttareli).

Durante la rueda de prensa José Luis García-Pérez matizó que "la lectura del texto de Zorrilla estaba trastocada por una mitología en torno a un personaje que yo, como Blanca Portillo, no se la veo por ningún sitio y Blanca quería llamar a Tenorio por su nombre. Es una lectura novedosa, contemporánea y rompedora siendo muy limpia la versión de Juan Mayorga. Los personajes son hombres que entienden mal la masculinidad. Creo que nunca se ha contado la historia de la manera en que se cuenta en esta obra".

El actor sevillano recalcó que la propuesta "cuenta la historia de todos y cada uno de los personajes que aparecen en escena y hay que estar atento a todo lo que ocurre en escena". A su vez destacó la inclusión de una serie de canciones creadas por Blanca Portillo y Juan Mayorga interpretadas por dos personajes "que aparecen en la función pero no en el texto de Zorrilla: La mujer (Eva Martín) y Miguel (Daniel Martorell), el cual tiene un desarrollo distinto. Es un niño que ve lo que ocurre y que toma sus propias decisiones para el final de la función".

Otro de los aspectos destacados del montaje es contar con alumnos en su último año de formación en las Escuelas de Arte Dramático de Madrid, Sevilla y Valladolid. Así pues, además de Ariana Martínez, participan Alfredo Novall (Avellaneda), Marta Guerras (Doña Ana de Pantoja) o Raquel Varela (Lucía, Gastón, Monja Tornera).

Eduardo Velasco señaló "la magia que se ha creado entre todo el equipo" y alabó la interpretación de García-Pérez afirmando sin dudarlo que "dejará huella".

Miguel Hermoso Arnao confirmó que "se podrá contemplar la función desde distintos ángulos y el texto no se ha recortado prácticamente. Pienso que el Tenorio tradicional es algo viciado al que nos hemos mal acostumbrado. Creo que Zorrilla conceptualmente quería plantear la figura del libertino como  un agresor al que hay que castigar. Don Juan se jacta de lo que hace. Nosotros hacemos un teatro actual ya que debe hablar de tu propio tiempo. Lo que proponemos en esta obra es que el mal se castiga con la conciencia".

Juanma Lara señaló que, en el proceso "hemos redescubierto el texto y hemos tenido que meternos en una nueva concepción del Tenorio y cambiar el texto sin cambiar una coma ha sido muy atractivo, yo ahora el texto no lo veo como  lo veía antes".

Ariana Martínez destacó "la gran experiencia que supone participar en esta obra con estos compañeros que son pura generosidad y trabajar con Blanca es entrar por la puerta grande".

Todos han alabado la labor como directora de Blanca Portillo. Juanma Lara señaló que "Blanca es muy buena actriz y, por lo tanto, detecta la verdad de un actor en cuanto abre la boca y eso ayuda a descartar lo que no hay que poner en el escenario. Tenía muy clara la idea y la hemos seguido totalmente". García-Pérez destacó que "es una persona que no trabaja en solitario sino que se rodea de gente que le aporte cosas. Hace que te sientas parte de un equipo". Martínez destacó positivamente la exigencia de Portillo ya que "no te permite que te permitas quedarte en lo básico, siempre quiere que vayas a más y lo consigue". Velasco dijo que "Blanca Portillo es teatro, es su médula espinal. Sólo alguien con esa pasión y vehemencia por esta profesión como la suya puede sacar un proyecto como éste adelante".

La obra se representa del jueves 20 al sábado 22 a las 20:30 horas y el domingo 23 a las 19:30 horas y del martes 25 al sábado 29 a las 20:30 horas y el domingo 30 a las 19:30 horas. Las entradas pueden adquirirse en las taquillas del Teatro y en la web www.generaltickets.com.

lunes, 17 de noviembre de 2014

"Don Giovanni", la visión de Mozart del mito de Don Juan, regresa al Teatro de la Maestranza

Esta reposición cuenta con el barítono malagueño Carlos Álvarez en el papel principal


A finales de abril del 2008, Don Giovanni, la famosa ópera de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) se representó en el Teatro de la Maestranza con Mario Gas como director de escena. Seis años más tarde el coliseo sevillano retoma esta producción propia para representarla los días 21, 24, 26 y 29 de noviembre a las 20:30 horas, e inaugurar así su temporada operística.

El mito de Don Juan según el genio nacido en Salzburgo tuvo su puesta de largo el 29 de octubre de 1787 en el Teatro Nacional de Praga y supuso una nueva colaboración con el libretista Lorenzo Da Ponte tras el éxito de Las bodas de Fígaro y que culminaría con Cosí fan tutte.

Esta nueva reposición de Don Giovanni, que cuenta con el patrocinio de La Caixa cuenta en la dirección musical con el joven ruso Maxim Emelyanychev quien, con tan sólo 26 años, ha demostrado ser un portento y, además de dirigir a la ROSS, también tocará el clavecín. En el apartado musical destaca en esta producción la colaboración de la Orquesta Barroca del Conservatorio Superior de Música Manuel Castillo. Volverá a tener una gran importancia el Coro dirigido por Íñigo Sampil.
El equipo de Don Giovanni en la presentación.  Alejandro Reche Selas

Por su parte, José Antonio Gutiérrez se encarga de la reposición de la puesta en escena de Mario Gas, para lo cual se reunió con él este verano. La producción mantiene el vestuario de Franca Squarciapino y la escenografía de Ezio Frigerio e incorpora la iluminación de Juan Manuel Guerra, alabada por Gutiérrez durante la rueda de prensa.

El elenco artístico está encabezado por el prestigioso barítono malagueño Carlos Álvarez, quien se mete una vez más en la piel de Don Giovanni, junto a otros destacados cantantes españoles como el barítono asturiano David Menéndez interpretando a Laporello, el criado de don Giovanni, la soprano canaria Yolanda Auyanet como Doña Ana y la soprano valenciana Maite Alberola, en la piel de Doña Elvira. El elenco se completa con el bajo ucraniano Pavel Daniluk, interpretando al Comendador y padre de Doña Ana, José Luis Sola, David Lagares y la soprano sevillana Rocío Ignacio como la campesina Zerlina.

En la rueda de prensa, presidida por Remedios Navarro, Directora Gerente del Teatro de la Maestranza y de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, se destacó que esta ópera se engloba dentro del programa "Don Juan Sevilla 2014" que incluye también la representación de Don Juan Tenorio de José Zorrilla, dirigida por Blanca Portillo y que se verá en el Teatro Lope de Vega del 20 al 30 de noviembre.

Emelyanychev destacó detalles de esta producción como "la reducción de la Orquesta para ser algo más íntimo, la elevación del foso, o la utilización de algunos instrumentos de otros materiales, como la flauta de madera en lugar de la de metal, para dar un toque más barroco a la Orquesta".

Por su parte José Antonio Gutiérrez  alabó la labor de Emelyanychev, su entusiasmo y su juventud. Con respecto a la reposición afirmó que "nos da la ventaja que otorga el tiempo, hemos introducido ciertas novedades". Gutiérrez alabó también el trabajo de todo el reparto.

Carlos Álvarez, resaltó la participación de los cantantes españoles "que hace posible que se mantenga esta profesión que conlleva un gran esfuerzo por parte de todos".

Por su parte David Menéndez indicó que debuta "en el Teatro de la Maestranza y en el personaje de Leporello, ya que siempre que he cantado esta ópera he hecho el papel de Don Giovanni y enfrentarme a Leporello era un reto para mí. Cuando me propusieron el personaje pregunté quién hacía de Don Giovanni, por una cuestión de similitud, ya que, si así era, me dejaba sin armas. Cuando me dijeron que Don Giovanni iba a hacerlo Carlos Álvarez me dije que yo era capaz de hacer de Zerlina si fuese necesario".

Con respecto a la aportación de Mozart al mito de Don Juan, José Antonio Gutiérrez afirmó que "aporta la música y la vertiente más oscura del personaje, que no tiene que ver con el mostrado por Zorrilla. Se sublima la belleza de los personajes con partes musicales como las arias de Doña Ana y Doña Elvira que no aportan argumentalmente, pero da una potencia y una realidad importante a los personajes".  
Mozart, autor de Don Giovanni

Carlos Álvarez añadió que Mozart "muestra un personaje irredento, que no tiene nada que ver con la tradición española. Da Ponte se sirve más del Don Juan de Moliere para convertirlo en un personaje que pervive en el tiempo no por su capacidad para redimirse, sino por todo lo contrario. Además la función tiene un elemento onírico que permite que la historia que se cuenta se tome desde un punto de vista no tan realista sino virtual y mitológico".

domingo, 9 de noviembre de 2014

"Saint Laurent", el plato fuerte de la tercera jornada del SEFF 2014

The Kindergarten teacher del israelí Nadav Lapid fue la segunda película proyectada en la Sección Oficial


Hoy era una fecha marcada en el calendario por el autor de esta crónica porque se proyectaba dentro de la Sección Oficial a concurso Saint Laurent, la segunda película realizada este año en torno a la figura del gran diseñador. 

Con la etiqueta de "no autorizada" por los familiares del desaparecido maestro de la moda, en contraposición con el filme dirigido por Jalil Lespert, Saint Laurent tiene su gran baza en el impresionante trabajo del reparto, plagado de actores veteranos y jóvenes pero con una sólida trayectoria a sus espaldas, de los que el director Bertrand Bonello saca el máximo partido para narrar un período concreto de la vida de Yves Saint Laurent con sus luces y sombras.

Si hay que empezar por alguien, hay que hacerlo por Gaspard Ulliel, quien se transforma de manera asombrosa en el famoso modisto. El que fuese una de las revelaciones de El pacto de los lobos (Christopher Gans, 2001) y que encarnó a un joven Hannibal Lecter en Hannibal, el origen del mal (Peter Webber, 2007) hace en Saint Laurent un ejercicio de mimetismo absoluto al que se entrega en cuerpo y alma para mostrar con total convicción a un genio del diseño con una vida excesiva en muchos aspectos que le pasaron factura en un momento dado y en el filme se refleja muy gráficamente el deterioro psicológico del personaje gracias al valiente trabajo de Ulliel.
Gaspard Ulliel en Saint Laurent
Lo mismo podría decirse de Louis Garrel en su encarnación de Jacques de  Bascher, uno de los grandes amores de Yves Saint Laurent. El hijo del cineasta Philippe Garrel no ha dejado de llamar la atención del público desde que protagonizase Soñadores (Bernardo Bertolucci, 2003). Su intensa mirada traspasa la cámara para captar el interés del espectador desde que el primer momento en que aparece en las películas que ha protagonizado y en Saint Laurent vuelve a ocurrir lo mismo.

Por otro lado Jérémie Renier (en el punto de vista cinematográfico desde su aparición en La Promesa (Hermanos Dardenne, 1996) realiza un gran trabajo para ponerse en la piel de Pierre Bergé. Son tres actores los mencionados que enriquecen la película porque se entregan física y emocionalmente sin vacilar en la interpretación de sus personajes, lo cual va a favor del resultado final.

Con respecto a los jóvenes no se debe dejar de señalar los trabajos de las bellas y talentosas Léa Seydoux y Aymeline Valade interpretando a dos figuras del círculo íntimo y profesional del diseñador.

Finalmente es un gusto el exquisito trabajo de Valeria Bruni Tedeschi y de dos veteranos de la talla de Dominique Sanda y Helmut Berger. Sanda demuestra, con su breve aparición como la madre de Saint Laurent, conservar su serena belleza y unos ojos inconfundibles desde los tiempos de El jardín de los Finzi Contini (Vittorio de Sica, 1970) donde coincidió precisamente con Berger. El actor fetiche de Visconti desde que protagonizase La caída de los dioses (1969) demuestra estar en plena forma encarnando al diseñador en su madurez, precisamente en la parte de la película más compleja narrativamente hablando, ya que se va simultaneando dos líneas temporales.

La película se beneficia de una recreación de las décadas de los 60 y los 70 destacable, musicalmente incluso y con una sabia utilización de música clásica en momentos concretos para definir estados anímicos de personajes junto con un exquisito vestuario.


. Justo antes de Saint Laurent se proyectó dentro de la Sección Oficial The Kidergarten teacher coproducción franco-israelí dirigida por Nadav Lapid, quien dio la campanada con su anterior película Policeman (2011). Lapid cuenta en esta ocasión una historia que no deja indiferente por el tema y su posterior desarrollo. La obsesión de una profesora por uno de los niños que cuida en la guardería en la que trabaja por la capacidad de éste para componer poemas, lleva a una concatenación de acciones por parte de ella que sobrepasan límites, incluso legales.

Fotograma de la película
Lapid va en muchos momentos por el filo de la navaja haciendo de la profesora un personaje inquietante mostrando actitudes y comportamientos chocantes con respecto a su vida familiar y sentimental que juega con la ambigüedad en contraposición con la corrección que muestra en el desempeño de su trabajo. En la película sorprende la inclusión de elementos españoles como la mención de las corridas de toros o García Lorca.

En la rueda de prensa posterior Lapid explicó que él mismo escribió entre los cuatro y los seis años los poemas que se recitan en la película y los rescató tras estar treinta años en su casa.

Nadav Lapid durante la rueda de prensa. Alejandro Reche
También admitió querer hablar del papel del arte en la sociedad actual, centrándose en la poesía porque es una actividad marginal. De igual modo considera que con sus películas pretende mostrar el alma colectiva de su país.

El Romanticismo de "Amour fou" y la crisis matrimonial de "Turist" hacen brillar la Sección Oficial en la segunda jornada del SEFF 2014

La Academia de Cine Europeo dio a conocer un año más los nominados para los premios que se entregarán en diciembre


Segundo día en el Festival de Cine Europeo de Sevilla y doble ración de buen cine en la Sección Oficial.

.Primero llegó Amour fou de la directora austriaca Jessica Hausner, quien triunfó en la edición de 2009 con su anterior filme, Lourdes, que se alzó con el Giraldillo de Oro. Con Amour fou muestra de nuevo virtudes para ser merecedora del premio de nuevo.

Jessica Hausner vuelve al Festival con la sólida Amour fou     Alejandro Reche
En esta ocasión recrea la Alemania romántica de 1811 con todo lujo de detalles y enfoca su atención en el retrato social de la época y en los últimos días del escritor Heinrich von Kleist y su suicidio junto a una joven casada llamada Henriette, con un detallado retrato del concepto romántico del amor, con la desilusión y el pesimismo existencial como ineludibles compañeros de viaje.

Jessica Hausner cuenta con el actor alemán Christian Friedel, recordado por La cinta blanca (Michael Haneke, 2009) para encarnar al autor de La Marquesa de O... y de la hermosa Birte Schnoeink para el papel de Henriette
Fotograma de Amour fou
En su calidad de guionista, Hausner afirmó haber alterado algunos acontecimientos, como la enfermedad que supuestamente tenía Henriette, para que los acontecimientos fuesen más chocantes en una película que huye de la etiqueta de biopic. Con respecto a la atmósfera del filme, Hausner admitió haber huido de la luz de vela y usar una técnica consistente en una luz que parte del techo.

Los actores en la película se caracterizan por una austeridad gestual que se refleja en sus rostros y a este respecto Hausner dijo "que esa decisión viene por el hecho de que, en la vida, la gente no expresa todo lo que siente, ya que, incluso, se pueden malinterpretar algunos sentimientos".

.El segundo título de la Sección Oficial fue Turist del director sueco Ruben Östlund, que obtuvo gracias a esta película el Premio del Jurado de la sección Un Certain Regard del último Festival de Cannes.

Östlund muestra en Turist la crisis de un matrimonio que va con sus hijos de vacaciones a una estación de esquí francesa. Una inesperada avalancha, ante la que el padre huye sin dudarlo y la madre se queda para proteger a sus hijos, es el detonante del progresivo deterioro de la pareja, un acontecimiento que afecta a otras parejas a las que la esposa hace partícipe al contarles los acontecimientos.
La avalancha, clave en el argumento de Turist de Ruben Östlund
El director pone el dedo en la llaga sacando finalmente las miserias del matrimonio por culpa del marido e incidiendo en las situaciones cómicas que muchas veces surgen de acontecimientos dramáticos, en una película que, en la opinión del que escribe esta crónica, pierde algo de fuerza en el tramo final pero que no empaña su conjunto, con un trabajo completísimo por parte de Johannes Kunhke y Lisa Loven Kongsli.

Otra de las virtudes del filme es la excelente fotografía que retrata con gran belleza el blanco inmaculado de la nieve, por lo que se suma un potente componente visual.

Carmina y amén de Paco León y Marián Álvarez, por La Herida de Fernando Franco, nominados para los premios de la EFA


Como viene siendo habitual, en el marco del Festival se anunciaron las nominaciones para los Premios de la Academia Europea, que se celebrarán el 13 de diciembre en Riga y que contó con la presencia de la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, María del Mar Sánchez Estrella, y profesionales del séptimo arte en donde hubo un emotivo recuerdo a la desaparecida Pilar Morillo.

Primero se dieron a conocer premios ya concedidos, entre otros, los honoríficos a la veterana directora Agnès Varda y al director Steve McQueen, responsable de Shame o 12 años de esclavitud, triunfadora en la última edición de los Oscar.
Foto de familia al finalizar la lectura de nominaciones. Alejandro Reche Selas

Hubo gratas sorpresas en las,  como la nominación de Carmina y amén, de Paco León, en la categoría de Mejor Comedia Europea, donde competirá junto a Le Week-End de Roger Michell (Reino Unido) y La mafia uccide solo d'estate de Pierfrancesco Diliberto (Italia).

Por otra parte, Marián Álvarez se llevó una nueva alegría al ser nominada por La Herida de Fernando Franco, interpretación que ya le hizo ganar la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián y el Goya a la Mejor Actriz. En la categoría de Mejor Actriz Europea, Álvarez tendrá como compañeras de nominación a Valeria Bruni Tedeschi por Il capitale umano de Paolo Virzi, Marion Cotillard por Dos días, una noche, de los Hermanos Dardenne, Charlotte Gainsbourg por Nymphomaniac Director's Cut-Volume I&II de Lars Von Trier y Agata Kulesza y Agata Trzebuchowska por Ida de Pawell Pawlikowski.

A Mejor Actor Europeo optan Tom Hardy por Locke de Steven Knight, Alexei Serebryakov por Leviathan de Andrey Zvyagintsev, Timothy Spall por Mr. Turner de Mike Leigh, Stellan Skarsgard por Nymphomaniac y Brendan Gleeson por Calvary de John Michael McDonagh.

El Premio al Mejor Director se lo disputarán Nuri Bilge Ceylan por Sueño de invierno, Steven Knight por Locke, Ruben Östlund por Turist, Paolo Virzi por Il capitale umano, Andrey Zvyagintsev por Leviathan y Pawel Pawlikowski por Ida.

La Mejor Película Europea se decidirá entre Turist, Leviathan, Ida, Sueño de Invierno y Nymphomaniac.