"Han Solo. Una historia de Star Wars": Todo un personaje

El universo Star Wars sigue expandiéndose en el cine a base de spin-offs: Si en 2016 nos llegó el primero, Rogue One, el cual para un servidor estuvo muy logrado tanto a nivel de historia como de personajes, ahora se puede ver en las salas el que parece ser el primero dedicado al carismático personaje que inmortalizó Harrison Ford desde que apareciese en el ahora denominado Episodio IV. Una nueva esperanza (antes, La Guerra de las Galaxias a secas) en 1977.

Con Han Solo. Una historia de Star Wars se ha pretendido dar a conocer al personaje del título en su juventud, antes de conocer a Luke Skywalker, la Princesa Leia y compañía. Una vez vista, en opinión personal se entiende, esta película da lo que promete: entretenimiento, guiños a la saga y algunas sorpresas. 

Lo que da la sensación, y puede que un servidor se equivoque, es que esta película tendrá secuela, de ahí que el guión escrito por Lawrence Kasdan (gran conocedor de este universo al haber firmado los guiones de El Imperio contraataca, El Retorno del Jedi y El Despertar de la Fuerza) y su hijo Jonathan, no ponga toda la carne en el asador creando una historia cerrada y directamente conectada con un episodio como sí ocurría con Rogue One y su conexión directa con el Episodio IV, o su antesala. 

La historia arranca definitivamente con el esperado primer encuentro entre Han Solo y su inseparable Chewbacca, y su posterior misión, mientras que lo anterior es una especie de prólogo para entender las razones de la primera decisión importante en la vida de Han, cuyo motor es el amor, de ahí que tanto Han Solo como Qi' ra no estén tan perfilados como sí los veremos más adelante.

Sí se agradece que los toques de humor no sean muy abundantes y los que hay hagan gracia. Mejor poco pero bueno que mucho y malo aunque en la historia hay varios aspectos cogidos con pinzas, sobre todo el origen del "apellido" Solo.

Siempre quedará la duda de cómo hubiera sido la película de haber sido dirigida finalmente por Phil Lord y Chris Miller si no los hubiesen despedido, pero hay que admitir que Ron Howard ha sido un muy digno sustituto, ya que su veteranía y pericia tras las cámaras y, ser un viejo conocido de George Lucas (le dirigió en American Graffiti, 1973), le hace merecedor de una plena confianza por parte de los jefazos de la saga. Además consigue que el clima vaya en aumento con respecto al juego de apariencias de los personajes.

Con respecto a los actores un servidor admite que le ha sorprendido gratamente la interpretación de Alden Ehrenreich, porque va ganando enteros conforme va avanzando la historia. Su carácter es impulsivo, decidido, pero aún no tiene, aunque se le vislumbra, un poco ese encanto chulesco que ya demuestra Ford desde que aparece el personaje en la saga. Luego un servidor se sigue rindiendo ante los encantos de Emilia Clarke. La eterna Daenerys Targaryen de Juego de Tronos, en el papel de Qi'ra, juega un papel importante en la vida de Han pero a partir de un momento en el que aparece con otra disposición, e incluso un ligero cambio de look, se ve que puede dar juego, como al final demuestra.   

Del resto de personajes, un servidor destaca la profesionalidad de Woody Harrelson, con un personaje con más peso del que parece tener en un primer momento y, sobre todo, el villano interpretado magistralmente por Paul Bettany, un actor para el que trabajar con Ron Howard no es ninguna novedad ya que lo hicieron anteriormente en El código Da Vinci (2006), donde también explotaba su lado malvado pero con un toque casi místico, y la genial Una mente maravillosa (2001) con un personaje sorpresa y clave en la trama de la historia protagonizada por Russell Crowe. También destacaría el droide L3-37, toda una novedad en el universo Star Wars ya que es femenino, feminista y muy combativa en todos los aspectos.

En el lado contrario un servidor considera que Donald Glover como Lando Calrissian no está a la altura, se esperaba un personaje con otro tono y no termina de convencer, a pesar de que en la famosa partida donde está en juego el Halcón Milenario está convincente pero en conjunto se ve algo soso. De igual modo, el personaje que le dan a Thandie Newton se ve desaprovechado y se le podía haber dado un poco de más peso del que tiene.

Han Solo. Una historia de Star Wars es un spin-off logrado aunque no redondo, quizá por la posibilidad de una continuación, que, por un lado, contenta a los seguidores de la saga con momentos que suelen estar acompañados por los acordes de la música creada por el maestro John Williams. Por otro lado, a un servidor ha desconcertado bastante por la aparición de un personaje, que, si nos atenemos, a lo visto en la saga cronológicamente no debería aparecer. Con todo y a pesar de sus más y sus menos, la Fuerza sigue acompañando al universo Star Wars.