domingo, 19 de mayo de 2019

"Los hermanos Sisters": Un western con un toque de distinción

Si hay en el cine un género puramente estadounidense ese es sin duda el western o películas del Oeste. Porque, claro, están hablando de su propia historia, de cuando la primera potencia mundial se estaba creando. Maestros como John Ford, Howard Hawks o Anthony Mann, por citar sólo unos pocos directores, han dado al cine joyas para la eternidad.

Sin embargo, los cineastas europeos también aportaron su grano de arena al género, siendo el mejor ejemplo, la Trilogía del Dólar del italiano Sergio Leone y el llamado spaghetti western que se rodó en Almería desde los años sesenta y al que homenajeó Alex de la Iglesia en 800 balas (2002). Los cineastas europeos siempre han dejado su impronta personal, con una visión diferente de algo que se ha tratado miles de veces y Los hermanos Sisters es otro gran ejemplo de ello.

Basándose en una novela de Patrick DeWitt el cineasta francés Jacques Audiard dirige y coescribe con su colaborador habitual Thomas Bidegain, desde los tiempos de la aclamada Un profeta (2009), un western del que se nota prácticamente desde el principio que tiene algo distinto, con una planificación y un tratamiento de los personajes no extraños pero sí inusuales en las constantes del género. Se puede decir que es una película del Oeste intimista en algunos momentos con cuatro hombres (los dos hermanos del título, un hombre al que buscan por un encargo y otro que también lo persigue) que forman un inesperado grupo en el que comienza a brotar la amistad y la camaradería en plena fiebre del oro.

Audiard, que se ha ganado al público y a la crítica con filmes como De latir mi corazón se ha parado (2005) o De óxido y hueso (2012) o Dheepan (2015), con la que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes, parece seguir la estela de Leone y decide filmar en Europa y con reputados profesionales del continente en el apartado técnico sobre todo a pesar de estar coproducida por Estados Unidos. Almería. Navarra y Aragón han servido de escenarios naturales en la mayor parte del filme en donde destacan los nombres de Milena Canonero (ganadora de cuatro Oscars) encargada del vestuario o el director de fotografía belga Benoît Debie o el hiperactivo y también multipremiado (2 Oscars) Alexandre Desplat como encargado de la música. Todo este sabor europeo se nota en la película,  que cuenta con unos espectaculares paisajes y atardeceres, además de escenas nocturnas exteriores e interiores de gran belleza.

Con respecto a las interpretaciones, los cuatro protagonistas principales lo hacen de diez, pero, desde el punto de vista de un servidor, Joaquin Phoenix es el que más sobresale. Lo de este actor es estratosférico. Su personaje, con mucha fisicidad pero también mucha carga emocional representa al buscavidas que no encuentra otra forma de ganarse el pan. Las fechorías que hace por encargo junto con su hermano son rutina y además es consciente de la fama que se han ganado, aunque sí es cierto que se deja ver su grado de humanidad en ciertos momentos, y, sobre todo en el tramo final, con una emotiva escena familiar para cerrar. Phoenix demuestra que puede con lo que le echen y haciéndolo además estupendamente, como demostró su premiado personaje en Cannes de En realidad nunca estuviste aquí (Lynne Ramsay, 2017) o sus nominaciones al Oscar de las cuales un servidor considera que con Gladiator (Ridley Scott, 2000) debería haber ganado.

Luego Jake Gyllenhaal es otro punto fuerte del cuarteto, ya que también hace un trabajo muy bueno como el perseguidor del personaje al que los hermanos también buscan pero sorprende por la curiosa alianza que forma, en teoría por el oro, pero se puede afirmar que la amistad puede en algunos momentos con la ambición material. Gyllenhaal, con una larga carrera y que brilló por ejemplo en otro filme que rompió moldes como fue Brokeback Mountain (Ang Lee, 2005), Zodiac (David Fincher, 2007) o Prisioneros (Denis Villeneuve, 2013) demuestra estar en un momento profesional brillante.

John C.Reilly se encarga de dar vida al otro hermanio Sisters (vaya coña con el apellido) y es el contrapunto que el personaje de Phoenix necesita: desea cambiar de vida, pero su hermano le arrastra por el lazo tan fuerte que los une y, entre otras cosas, tiene que ver con un hecho del pasado que se desvela. Por último es una gran sorpresa la interpretación del británico Riz Ahmed, quien ya coincidiese con Gyllenhaal en Nightcrawler (Dan Gilroy, 2014) y que en televisión se está haciendo popular gracias a The OA y The Night of. Es el perseguido por los otros tres personajes por algo que posee pero tiene una enorme humanidad.

Los hermanos Sisters (filme ganador del León de Plata al Mejor Director en el Festival de Venecia y de cuatro Premios César uno de ellos también para Audiard)  es un western especial, donde la acción no le resta protagonismo a los sentimientos, que salen a pesar de los litros de testosterona que suman los personajes. Eso ya da una idea del tratamiento de Audiard en su incursión en el Oeste americano. Sólo una cosa ¿para qué tener a Rutger Hauer en el reparto y no hacerle hablar nada aunque se mencione mucho a su personaje?       

2 comentarios:

  1. Buena reseña la que practicas en la disección de este estupendo film. Comparto todo lo que cuentas, incluyendo la no presencia de Hauer
    Un saludo.

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